Los habitantes de la comunidad de El Cubo no solo se tienen que enfrentar a la pobreza por falta de empleo, hoy también tienen que hacer frente al nulo apoyo del gobierno municipal.
Desempleo, inseguridad, falta de agua, acceso a la salud y a la seguridad es lo que día a día padecen las familias, y como si las cosas no estuvieran lo suficientemente mal, con las afectaciones que ha implicado la pandemia por el COVID-19.
Desde finales del 2019, cuando la empresa canadiense Endeavour Silver anunció su cierre, los habitantes comenzaron a vivir tiempos difíciles, cientos de personas de esta y otras comunidades perdieron su empleo.
Con el anuncio además de perder su fuente de ingresos perdieron la esperanza de mejorar sus condiciones como comunidad, la unidad médica del IMSS que se instaló e incluso la caseta de policía, están abandonadas.
Problema del agua lo que más apremia
Uno de los principales problemas a los que se ha enfrentado la comunidad por años y que hoy se ha recrudecido por la escasez y las condiciones sanitarias es la falta de agua potable.
La señora María contó que antes en la zona por lo menos había arroyos y pozos de donde extraían el líquido vital, o donde podían lavar su ropa, pero la actividad minera acabó con ellos y hoy tienen que pagar hasta 100 pesos por un poco de agua para sobrevivir.
“Con el tepetate que traían de la mina los vaciaban y taparon los arroyos y los pozos, antes llegaba uno con su ropa lavada, ahora ya no, todos los arroyos se aterraron y la empresa de un momento a otro se va y no le importó dejar a la comunidad que suframos de agua”.
Al afectar sus fuentes, la empresa se comprometió a pagar una parte de los gastos de la comunidad a Gerardo Manzano, dueño del pozo conocido como el Caulín de donde se extrae el agua, así los pobladores solo pagaban 50 pesos.
Sin embargo, desde hace un año que la mina de El Cubo dejó de operar la empresa dejó de dar su aportación, y este año, para poder seguir costeando los gastos y tener agua los habitantes tendrán que pagar el doble.
“Antes de que la empresa cerrara pagábamos 50 pesos por toma, por que ellos aportaban un porcentaje, pero desde hace uno año que no lo hacen, por lo que este año la cuota será de 100 pesos por familia para el pago de bombeo, luz, y para el mantenimiento y reparaciones de tubería, o lo que se necesite”.
La noticia del aumento en la cuota de agua no cayó bien para algunas familias, porque se trata de un fuerte golpe a sus bolsillos.
“De por sí no tenemos trabajo, la mina está parada, no hay nada, y se nos hace caro los 100 pesos”.
En una de las tiendas de la comunidad del señor Carlos, hay un letrero que advierte a los barrios morosos se acerquen a pagar las cuotas y eviten que se les corte el suministro de agua potable, “media toma 50 pesos y toma completa 100 pesos”, se lee.
“Yo tenía mi tiendita, soy viuda mi esposo trabajó en la mina, y en este febrero cumplo 17 años de vivir sola, imagínate, es una vida muy pesada. La gente sola no podemos”.
Comité de Agua abusa
Otra de las pobladoras se quejó porque el Comité de Agua que existe solo trabaja para su beneficio y se ha quedado con recursos que son de la comunidad.
De hecho, contó que el dueño del pozo “Caulín” de donde sacan el agua, no quiere trabajar con el Comité porque se han perdido 80 mil, 100 mil pesos “y a dónde se va ese dinero”, y quiere buscar a una persona de confianza que recaude el recurso.
“Estamos batallando porque nos exigen que paguemos, pero de dónde sacamos, usted cree que voy a decir: voy a pagar el agua o mejor comprar un kilo de frijol, o pasta, o arroz, para comer”.
Los pobladores tenían la esperanza de que la mina volviera a iniciar operaciones en 2020 pero no sucedió y a finales de ese año Endeavour anunció la venta de El Cubo a la empresa VanGold Mining, lo que significó una buena noticia y una esperanza para la comunidad.
