Salamanca, Gto. Aún continúa vigente el proceso penal en contra del sacerdote Pedro Gutiérrez Farías. No obstante, el clérigo reapareció para anunciar la reapertura de la Ciudad de los Niños, luego de que el pasado 11 de abril el Segundo Tribunal Colegiado en materia penal resolvió que no había pruebas en su contra en la revisión a las carpetas de investigación que se abrieron tras la denuncia de maltratos y abuso de los menores de edad que estaban en el albergue.
El sacerdote Pedro Gutiérrez Farías también se declaró inocente y destacó que las autoridades no le ‘han encontrado algo’ por lo que merezca ser castigado.
El abogado del sacerdote, Jesús Centeno Carrillo señaló que la resolución al amparo 327/2017, es lo que lleva a la posibilidad de reabrir la Ciudad de los Niños.
“Se analizó todo el cúmulo de constancias, documentos, entre otras pruebas y determina que el hecho de considerar al padre Pedro Gutiérrez Farías responsable de algún hecho, de ninguna manera hay elementos, prueba alguna hasta este momento para determinar una responsabilidad penal; los acontecimientos están plenamente sintetizados en esta sentencia y se tiene que los actos hechos o acontecimientos que venían a permear la honorable institución, pues determina que no existe ninguna prueba para que se cierre la Ciudad de los Niños y menos para hacer una imputación en contra del señor Pedro Gutiérrez Farías ” dijo.
Cabe destacar que Fiscalía General de la República (FGR) investiga las denuncias contra el sacerdote Pedro Gutiérrez, en Guanajuato y Michoacán.
De hecho, en esa misma fecha de la resolución y de acuerdo con el abogado, también se determinó dar vista a la FGR y la Fiscalía General del Estado (FGE) para que se analice el caso con respecto a actos ilícitos que tienen que ver con maltratos y abuso, para lo que no hay fecha de cierre.
Al ser cuestionado sobre si se volaron los derechos de los menores, dados los supuestos abusos de los que era acusado, el sacerdote respondió:
“Si le hubieran condenado; estuve aquí un año y fracción, el DIF vino, vino la PGR, el Ministerio Público vino toda fuerza del gobierno, si hubieran encontrado algo nos hubieran castigado, yo estaría de acuerdo. Si ahorita encuentran algo que me castiguen, si no me han encontrado nada ¿por qué me castigan?”.
Atribuyó a fuerzas extrañas y manos negras, los procesos e investigaciones a los que fue sujeto.
“No sé, sinceramente no podría contestar, fueron fuerzas así medio raras o manos negras, no sé que serían, pero nos vino el problema, lo aceptamos; pero, ¿por qué? no sé”, apuntó
Aclaró que no actuarán contra quienes fincaron estas acusaciones.
Gobernadores indicaron que él registrara a los niños con sus apellidos
El padre atribuyó a los gobernadores que en su momento se haya decidido registrar a los niños con sus apellidos y los de las madres que estaban en el albergue.
Y es que hubo quienes afirmaron que las madres eran obligadas a firmar la sucesión de la patria potestad al sacerdote.
“Jamás se le obligó a nadie a que hiciera eso, que sucedía, -ya me dio miedo- yo fui con los gobernadores y un gobernador es el que gobierna, ¿qué hago con estos niños? no tienen sus documentos para entrar al kínder, ¿qué hago? Ustedes les dan el apellido, ¿quién les da el apellido?”
“Padre déselos usted (dijo que le respondían los gobernadores), de hecho, aquí venían, aquí venía el Registro Civil a la casa a registrarlos, yo le pedí a todos los gobernadores que me ayudarán, ellos me ayudaron, yo no tenía interés de robar identidad”, aseguró.
Jesús Centeno dijo que los niños llegaban sin documentos como actas de nacimiento, por lo que el registro de la autoridad lo hacía el clérigo.
Preparan la reapertura del albergue
Pedro Gutiérrez dijo que después del proceso no le han permitido ver a los niños, sin embargo, una juez le autorizó verlos 40 minutos al día, lo que no aceptó.
“Vine un día, me vieron y como abejitas y les daba besos por la reja estaba cerrado y duré cuatro minutos y yo veía como los aventaban, los maltrataba, se brinca van por las azoteas, dije ‘se van a matar, se van a romper un pie’, yo me retiré; nunca desobedecí, fui un hombre totalmente discreto, absolutamente respetuoso de todo lo que nos dijeron”, apuntó
El sacerdote dijo que fueron 74 niños que quedaron cargo del Estado, pero de aquellos más grandes que tenían alguna enfermedad y/o discapacidad ignora su paradero
“Quisiéramos saberlo porque son niños, los queríamos mucho, yo les decía que eran el pararrayos de la justicia divina, mudos, sordos, epilépticos, con muchas discapacidades, pero no sabemos dónde están, ni sabemos dónde están los otros, cuántos queden, no sé como se llaman, no sé por qué no nos han dejado verlos”.
“Yo sufro, las madres sufren y chillamos y chillamos y hemos llorado mucho porque son nuestra vida”, dijo.
Tanto él como su abogado, explicaron que están esperando que les resuelvan el posible regreso de los menores, de los cuales cinco se ampararon para que no los pusieran a disposición del Estado.
De estos casos, uno regresó con su familia y otro al cumplir la mayoría de edad decidió incorporarse al albergue, mientras que los otros tres continúan en proceso de que se resuelva su situación.
“La intención es continuar brindando la atención a aquellos jóvenes y niños que requieren en su momento el cuidado, el resguardo de la Ciudad de los Niños estará bajo la dirección del señor, Pedro Gutiérrez Farías”, comentó el abogado.
También, el abogado señaló que ya se cuenta con algunos permisos y autorizaciones, pues aunque el albergue operaba desde hace 44 años, había trámites que no se exigían en términos administrativos. Ahora, se cuenta con el de factibilidad, el de Protección Civil, y se atiende lo relacionado a la seguridad y uso de suelo.
“La casa hogar de Ciudad de los Niños va a continuar con el resguardo de esos menores”, insistió.
Gutiérrez Farías agregó que le faltan 2 millones de pesos para la rehabilitación de la casa hogar, ya que necesita reparaciones, y adecuaciones por petición de las dependencias, para la operatividad de la Ciudad de los Niños, donde este próximo domingo, se ofrecerá una misa y un convivio.
