Irapuato, Gto. Para el empresario Francisco De Alba Varela, presidente de colonos de Ciudad Industrial, es poco probable que Estados Unidos aplique aranceles a México, especialmente en la industria automotriz. Sin embargo, consideró que el tema podría ser utilizado como un mecanismo de presión y negociación constante.
“Yo sí creo que el presidente de Estados Unidos está usando esto para presionarnos y generar ciertas condiciones. No creo que se apliquen aranceles, menos en el sector automotriz”, expresó.

De Alba Varela explicó que actualmente, los productos del sector tardan entre 8 y 9 meses en cruzar la frontera, ya sea con México o Canadá. Aplicar aranceles, advirtió, provocaría un aumento del 40% en el precio de los autos, lo que afectaría directamente a los consumidores estadounidenses.
El empresario recordó que esta táctica de negociación ya fue utilizada por Donald Trump en su primer mandato, y no descartó que la repita en una posible segunda gestión.
“No creo que los apliquen, pero sí nos van a seguir asustando mes a mes con este tema, para que México actúe en el combate al fentanilo, los cárteles de droga y la migración ilegal”, señaló.
A su juicio, la relación económica entre México y Estados Unidos es de interdependencia. Aplicar aranceles afectaría a ambos países, no solo a México.

De Alba Varela indicó que Washington espera una respuesta contundente de México en temas como la migración y el tráfico de drogas. Si el gobierno federal demuestra que está actuando para reducir estos problemas, la amenaza de los aranceles podría disiparse.
“Si logramos demostrar que estamos trabajando, que la política de ‘abrazos y no balazos’ ya quedó atrás, podríamos evitar estas presiones”, concluyó.
El panorama aún es incierto, pero la expectativa del sector empresarial es que los aranceles sean más un instrumento de presión política que una medida real.