León, Gto. En los últimos 3 años en la ciudad de León se han levantado de sus calles un total de 5 mil 228 animales muertos.
De acuerdo con un reporte solicitado al Sistema Integral de Aseo Público (SIAP), mediante acceso a la información, en el 2017 se recogieron mil 873 cadáveres de animales, en el 2018 fueron mil 728 casos y el año pasado la cifra cerró en mil 627 cuerpos levantados.

Los animales muertos que son víctimas de atropellos pueden encontrarse principalmente en las vialidades transitadas o en la orilla sus camellones, banquetas y calles. Otros los encuentran ciudadanos o las cuadrillas de trabajadores del SIAP, tirados en arroyos y baldíos al interior de bolsas para la basura y en estado de putrefacción.
De acuerdo con Roberto Centeno Valadez, director del SIAP, el cuerpo expuesto de un animal no debe de pasar más de 24 horas tirado en la vialidad o en baldíos debido a que puede generar fauna nociva y transmitir enfermedades infecciosas.
Mediante entrevista exclusiva con Zona Franca, el director de esta dependencia municipal, explicó que una cuadrilla de 6 trabajadores se encarga de recibir los reportes de los inspectores y ciudadanía para poder reaccionar en menos de 24 horas para retirar los animales muertos de la calle.
Dijo que hay ciudadanos a los que se les han muerto sus mascotas y no saben qué hacer ante esta pérdida, por lo que recomendó llamar a los teléfonos 072 o 194-26-00, para manifestar el deceso y que la cuadrilla exprés se encargue del cuerpo y le brinden una disposición correcta al cadáver.

Detalló que las grandes vialidades como los bulevares Juan Alonso de Torres, Vicente Valtierra y Francisco Villa, así como los accesos a la ciudad, son las zonas que son más propensas que se atropellen y maten animales en la vía pública.
Respecto a las cifras que fueron entregadas en el reporte, indicó que la ciudad ha ido creciendo y que es difícil erradicar que mueran animales en la calle, ya que en cualquier momento puede suceder un evento que termine con un animal muerto.
“Lo importante es que no se tiren a los arroyos, que no duren más de 24 horas expuestos en la vía pública, que no se tiren en baldíos que después se genera fauna nociva, para el SIAP es muy importante actuar de manera inmediata”, dijo.
Más que el olor a descomposición que emana hacia las casas o personas cuando hay un animal muerto, la salud se ve afectada cuando hay contacto ya que se pueden transmitir enfermedades infecciosas tanto en el ser humano como en otros animales si fue encontrado en un lugar donde abunde la fauna nociva.

“Si un animal es encontrado en un terreno baldío puede ser causa de que hay otros animales depredando, de que haya fauna nociva como insectos y todo tipo de animales rapaces que provoca la muerte de otro animalito, sí afecta a la salud, definitivamente, no solo es la percepción de los olores, puede transmitir alguna enfermedad infecciosa a algún otro animalito que esté comiendo el producto”.
El funcionario explicó que el 90 por ciento de los casos que recogían en la calle eran cuerpos de perros, mientras que solo el 10 por ciento corresponde a gatos, pues sus hábitos nocturnos los salvan de los peligros de los automovilistas.
Aseguró que en estos tres años no detectaron ningún reporte de la muerte de una mascota que haya sido derivada del maltrato animal, sino que los más de 5 mil animales que intervinieron fue por las denuncias y los recorridos del personal del SIAP.
Elementos de la Policía Municipal consultados por este medio y que por temor a ser sancionados no se identificaron, comentaron que en ocasiones han recibido reportes de cuerpos humanos adentro de bolsas y cobijas, que terminan siendo animales muertos.

Estas denuncias han movilizado en más de una ocasión a los medios de comunicación de la ciudad, pues hace unos días en la colonia Las Trojes, vecinos reportaron el cuerpo de una persona al interior de bolsas negras, sin embargo las autoridades confirmaron que se trató de un perro muerto y después canalizaron el caso al SIAP para su recolección.
Una vez que el personal llega al lugar donde está el animal muerto, se pone señalética en la vialidad para evitar algún accidente y con cubrebocas y guantes, recogen a los animales, luego los encostalan y encalan los escurrimientos de fluidos.