Acámbaro, Gto. Un trabajador de la sucursal de Elektra habría dado positivo a COVID-19. Otros cuatro de sus compañeros esperan resultados del Laboratorio Estatal de Salud Pública, lo que ha provocado el desconcierto entre la población de Acámbaro, pues la tienda registró largas filas durante los últimos quince días.
Así lo indicó el alcalde Alejandro Tirado Zuñiga, quien afirmó que esa es la información que ha obtenido de diversas fuentes, no así de la oficial, que la Secretaría de Salud de Guanajuato (SSG), la cual ha reservado los datos personales para evitar actos de discriminación.
La cadena comercial propiedad de grupo Salinas se ubica en el andador Benito Juárez, el que topa de frente con la parroquia de San Francisco de Asís. Ahí se reportaron filas que en algún momento se toparon con otras de la sucursal de Bancomer que se encuentra prácticamente a la vuelta sobre la calle Pino Suárez.
“Extraoficialmente se sabe que por lo mismo, entre los empleados de esta cadena comercial, se supo que uno de ellos había salido positivo y que había tres o cuatro en investigación de la misma cadena comercial. Pero ya por parte de la SSG ya no dan a conocer los datos”, indicó.
Con aproximadamente 120 mil habitantes, el municipio de Acámbaro suma al momento 36 casos confirmados de COVID-19, todos por contagio comunitario, seis defunciones, 20 personas en recuperación y 24 más con síntomas sospechosos están esperando resultados.
“Hay cierto cuidado. En redes sociales la gente hasta ha preguntado ‘que digan quien para cuidarse, no acercarse’. Ha habido esos comentarios en redes sociales, cuando salen los nuevos casos o que se incrementan en el municipio”.
El primer edil recordó el caso de la localidad de Irámuco, donde se detectó un brote que obligó al cerco sanitario a través de elementos de la Guardia Nacional.
“Como lo que paso en Irámuco, que fue donde tuvimos el brote más importante, el de más preocupación, muchos diciendo ‘ya no dejen venir a los de Irámuco a la cabecera municipal, ya no los dejen salir, andan contagiando a la gente del pueblo’”.
Con el trabajador de Elektra, Alejandro Turado solo ahondó en que la persona se presentó ante el IMSS y posteriormente se le canalizó a la clínica de Celaya donde es atendido actualmente.
En otro de los incidentes, relató el caso del último fallecimiento ocurrido en el Hospital General de Acámbaro, donde uno de sus hijos agredió al personal de salud como parte del desconcierto y fallas en la información.
“Se puso agresivo el hijo del señor, que se encontraba en el momento del fallecimiento cuando todo el seguimiento lo tenía la hija, entonces el hijo desconocía la información que se estuvo vertiendo. Al desconocer, hubo molestia de algunos familiares porque no tenían claro de que había muerto”.
Ahora el municipio del sur del estado, colindante con el estado de Michoacán, se prepara para la reactivación de comercios, con la entrega de cloro y tapabocas a la población, además de esperar el visto bueno de la SSG para el marcaje de lasaña distancia y las medidas que habrá de acatar. “El comercio no se puede parar”, advirtió el edil.
