Guanajuato, Gto. A falta de lluvias por casi dos años, el Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guanajuato (SIMAPAG) se prepara para que este diciembre de 2023 se deje de extraer totalmente agua de presas –anticipando que podrían quedarse en niveles mínimos de agua– y suministrar a la capital al 100 por ciento a través de la batería de pozos.

“A mediados de diciembre ya seguramente vamos a estar dejando de sacar agua de las presas, abasteciéndonos sólamente de pozos. Ahorita el 90 por ciento es pozos y nada más el 10 por ciento es de presas”, informó el presidente del Consejo del SIMAPAG, Héctor Morales.
El presidente del Consejo explicó que no hay antecedentes de que esto haya ocurrido en otros años, más que en 1983, cuando se creó la batería de pozos en la ciudad.
“En la época del 83 cuando se perforan los pozos seguramente sí sucedió, el problema es que en esa época no había pozos, entonces sí vivieron una crisis muchísimo más dura de la que ahorita pudiera sentir el habitante de Guanajuato. En aquellos años los ingenieros se pusieron las pilas y construyeron esta batería de pozos que está ahorita ayudándonos a sobrellevar esta crisis de dos años sin lluvia”.
Indicó que para abastecer con agua de pozos la zona alta de la ciudad ubicada en el Sector 5 (Cerro de la Bolita, Cerro de los Leones), el SIMAPAG adquirirá equipos de bombeo para poder subir agua, además de adquirir equipos ahorradores directamente para esta zona que se comprarán en conjunto con la Comisión Estatal del Agua
Ante esta crisis hídrica y un déficit de 60 litros por segundo, SIMAPAG está apostando por un nuevo proyecto de pozos, llamado Acuaférico 2050, que de materializarse podría garantizar el suministro de agua durante 50 años más. A corto plazo, se contempla perforar dos pozos más.
“Nosotros le estamos apostando a este proyecto del Acuaférico 250, sabemos que es la solución, porque aún y si construyéramos la presa de la Tranquilidad, si no llueve, vamos a seguir con estrés hídrico, vamos a seguir dependiendo de la lluvia”, mencionó el presidente del Consejo.
Expresó que es importante no sólo pensar en cómo extraer más agua, sino también cómo ahorrar y atender las pérdidas.
“Detectar más rápido fugas, tomas clandestinas, para empezar a recuperar agua y cómo la ciudadanía y la población nos ayuda a consumir menos de los 100 litros por habitante por día que actualmente se consumen. Si cada habitante nos ahorrara 10 o 20 litros por dia para nosotros sería bastante bueno. Nos ayudaría a librar de una mejor manera este déficit”, dijo.