Guanajuato, Gto. El coordinador operativo de la Cruz Roja, Rafael Vargas, descartó que las oficinas de Guanajuato capital tengan que cerrar sus puertas por un brote de COVID-19 como sucedió en el municipio de Pénjamo.
En aquel municipio la Cruz Roja dio a conocer que los servicios serían suspendidos por dos semanas luego de que entre la totalidad del personal, incluidos los voluntarios, se diera un brote de coronavirus.
Al respecto, el coordinador de la institución en la capital dijo que siempre existe el riesgo de contagio entre los integrantes por la atención a pacientes con sospecha de COVID-19 que se ha prestado durante la pandemia.
Sin embargo, aseguró que sí se cumplen con los protocolos sanitarios y se usa el equipo de protección personal, los riesgos se aminoran considerablemente.
“Hay que estar conscientes de que el riesgo existe, pero con el uso de equipo y cumplirlo disminuyes el riesgo”.
Comentó que hace aproximadamente dos semanas se aplicó la prueba rápida entre el personal operativo y el área administrativa, y todos salieron negativos, “eso nos da confianza de que hacemos las cosas de manera correcta”.
Por lo anterior, descartó que en Guanajuato la Cruz Roja vaya a suspender los servicios, lo que significa que seguirán prestando los servicios de manera ordinaria.
No obstante, reconoció que la institución opera al 40 por ciento de su capacidad luego de que muchos de los voluntarios solicitarán permiso para ausentarse debido a la contingencia sanitaria.
Actualmente la Cruz Roja funciona con 10 personas operativas, tres radiotelefonistas, una ambulancia exclusiva para pacientes con sospecha de COVID-19 y tres más para el resto de atenciones.
En lo que va de la pandemia la Cruz Roja en la capital ha atendido 91 personas con sospecha de COVID-19, de las cuales ocho corresponden a este año.
