*Con información de Carmen Martínez
León, Gto. En los últimos tres años, en Guanajuato han sido liberadas un total de 54 víctimas de secuestro y se han abierto 18 carpetas de investigación por este delito.
El estado de Guanajuato había mantenido bajas cifras en el delito de secuestro, comparada con otras entidades como Estado de México y Veracruz; sin embargo, para el 2019 se incrementó considerablemente el número de carpetas de investigación, pasando de 4 en 2018 a 10.
Durante el mes de enero de 2020, la Fiscalía General del Estado abrió una carpeta de investigación, y apenas el viernes pasado, también reportó que logró la detención de 24 personas, pertenecientes a una banda que operaba en los municipios de Silao e Irapuato, y quienes tenían a un hombre como rehén.
Las investigaciones y las víctimas
De acuerdo con información de una solicitud realizada por Zona Franca a la FGE, en el año 2017 en Guanajuato se abrieron 4 carpetas de investigación por secuestro, la totalidad de estas carpetas fueron judicializadas, es decir que se inició una acción penal en contra de uno o varios presuntos responsables.
Fue en este mismo 2017 cuando la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado (ahora Fiscalía General del Estado) logró rescatar a 17 víctimas vivas.
Para 2018, la cifra de carpetas de investigación abiertas se mantuvo en 4 pero el número de víctimas se redujo a seis, mismas que también fueron rescatadas con vida. De estos cuatro casos, en sólo 3 de ellos se inició una acción penal.
En 2019, en pleno recrudecimiento de la violencia en Guanajuato, las carpetas de investigación por secuestro se incrementaron a 10, y el número de personas rescatadas en estos hechos, también se disparó a un total de 31 víctimas vivas.
Esto indica que los secuestros con múltiples víctimas se volvieron constantes, pues tan sólo en un sólo hecho, la FGE logró rescatar a tres rehenes en una zona entre Juventino Rosas y Celaya.
Del total de carpetas abiertas en 2019, únicamente en tres se pudo ejercer algún tipo de acción penal.
En dos de las carpetas de investigación abiertas en 2019, se trató unidamente de extorsiones telefónicas, en donde no hubo un rehén.
