Salamanca, Gto.- A pesar de las infracciones a las que han sido acreedores por aumentar dos pesos la tarifa de transporte público, sin la aprobación del Ayuntamiento, el presidente de la Asociación de Transportes ‘Villa de Barahona’, Roberto Calvillo Ramíro dijo que mantendrán el incremento, pues están al borde del colapso económico con ingresos raquíticos a causa de la contingencia por COVID- 19.
Esto, luego de que el 12 de febrero cuando se aplicó el incremento, y un día después que el Gobierno Municipal informó a los ciudadanos que el Ayuntamiento no aprobó el aumento y promovió denunciar el cobro extra que era indebido, y por ello, sería castigado con multa.
Precisó que desde hace tres años el Municipio no ha autorizado ningún incremento al pasaje, tema que estaba en proceso, pero que los regidores de la Comisión de Movilidad, Seguridad y Protección Civil echaron abajo, pues negaron el aumento, tras argumentar que había semáforo rojo por contingencia.
“Subimos dos pesos, no obstante que nosotros pedíamos que se incrementará al menos tres pesos, precisamente por el tema de la contingencia.
“Sin embargo, las autoridades realizaron un estudio que arrojó que solamente deberían de incrementarse dos pesos, posteriormente se realizó la reunión de la Comisión Mixta Tarifaria y aprobó el incremento de la tarifa; después los regidores de la Comisión de Movilidad, Seguridad y de Protección Civil dictaminaron, mandan un oficio a la Dirección de Transporte diciendo que no habrá incremento de tarifa porque nos encontramos en semáforo rojo”.
El representante de los concesionarios salmantinos dijo que con las autoridades de la Comisión Mixta Tarifaria y el resultado del estudio previo, resolvieron incrementar dos pesos la tarifa, pues consideran que el Ayuntamiento no se ha pronunciado en ningún sentido, dado que no se ha subido el tema a una sesión.
“La Comisión de Seguridad, Vialidad, Protección Civil desde nuestro punto de vista se toma atribuciones que no le corresponden porque ellos no pueden decidir por el Ayuntamiento y establecer como una medida tajante que no habrá aumento de tarifa, puesto que no tienen facultades para determinar la tarifa y esas facultades las tendría el Ayuntamiento”.
Subrayó que en los reglamentos no especifica que el semáforo rojo sea una causal para incrementar la tarifa de transporte público.
“Las autoridades saben que esto es algo que se tenía que hacer, nos tardamos demasiado en hacerlo”.
Calvillo Ramíro explicó que hubo afectaciones a causa de la pandemia y sus ingresos son inversamente proporcionales a la salud de las personas.
“El gobierno Municipal, Estatal y Federal gastan muchísimo dinero, nos están diciendo todos los días: No salgas de casa, quédate en tu casa, no a la movilidad y nosotros vivimos con la movilidad”.
Precisó que obtienen entre el 47 y 48% de los ingresos que sin contingencia estaban recibiendo, y no les alcanza para mantenimiento a las unidades y menos para sobrevivir.
“Nosotros teníamos hace un año aproximadamente 135 o 140 vehículos trabajando en las diferentes rutas, en este momento tenemos de 60, 63, 65, 58 carros trabajando por día, porque los carros se descompusieron y ya no tenemos dinero para la reparación. Otra razón por la que tenemos menos vehículos es porque muchos de ellos cumplieron la vida útil y tuvieron que retirarse a la fuerza y con los ingresos que actualmente tenemos no nos da para una reposición de vehículos como quisiéramos nosotros de mejor calidad”.
Roberto Calvillo agregó que espera que el Ayuntamiento cuando lo considere conveniente ponga a discusión el aumento de la tarifa, que por lo pronto mantendrán, pues están abiertos a comprometerse a hacer lo que esté a su alcance y dentro de sus posibilidades económicas.
“Nos han infraccionado y detenido algunos vehículos” dijo y añadió que no pueden bajar la tarifa, pues la situación afecta no solo a los concesionarios, sino a los operadores, checadores, mecánicos, electricistas, refaccionarias, pues si antes tenían un número potenciales de clientes de 500 vehículos, ahora hay 250 unidades.
“Nosotros hemos despedido sin que sea una situación que queramos, sin que sea por decisión nuestra, sino que las necesidades nos han obligado a despedir aproximadamente 90 en estos últimos meses”.
