Guanajuato. La falta de justicia, las diferentes oportunidades, pero sobre todo el entorno en donde crecen las niñas y niños los llevan a ser blanco del crimen organizado.
En su conferencia durante el Congreso Internacional de Prevención Social de Violencia y la Reconstrucción del Tejido Social: Política Criminal y Seguridad Humana, el investigador Emilio Daniel Cunjama López, explicó los procesos y la falta de trabajo para evitar que un menor llegue a la delincuencia.
“Gran parte de las explicaciones del por qué hay menores o vinculación con la violencia y criminalidad vienen de otros países, nosotros no lo explicamos, no lo tenemos”, señaló durante su explicación del fenómeno.
En su presentación explicó que las autoridades se preguntan cómo abordar el involucramiento de menores muchas veces sin atacar a tiempo el problema.
“Son niños que desde muy temprana edad se vinculan; en 2017 derivado de confrontar al crimen organizado viene a generarse una serie de consecuencias a nivel de su dinámica. Hoy las organizaciones criminales ya no son tan pocas sino ahora existen una molecularización de las células”, detalló el investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE).
En un diagrama explicó la cercanía del riesgo que tienen los jóvenes y para ello la forma de acercamiento y trabajo, cada estrategia debe ser diferente para aquellos que están lejos de acercarse a la violencia como aquellos que ya se encuentran dentro incluso trabajando para algún grupo.
“La prevención es una cuestión de justicia social, genera condiciones para nuestras niñas, niños y adolescentes que protegen su desarrollo, sus derechos y que disminuye aquellos factores de riesgo específicos que están actuando para entender la vinculación con la criminalidad en ellos”, dijo.
