León, Gto.- Hace 10 años, Ramón perdió a su madre por problemas de salud con la diabetes, hoy que ya no la tiene en vida la recuerda como en sus mejores momentos.
Este miércoles se celebró una vez más el 10 de mayo en los panteones de la ciudad donde las familias se hicieron presentes para recordar a esa madre que ya no está en este plano terrenal.

Arreglos florales, comida, limpieza a las gavetas y de fondo la canción “Amor Eterno” amenizaban la visita de los hijos que se habían quedado sin la guía divina de una madre.
“La recuerdo mucho cuando llegaba a casa, me metía mis regañadas y después de eso me decía, ya vente a cenar; la extraño mucho y desgraciadamente me faltó tiempo para pasar con ella”, Ramón, de visita en la gaveta de su madre.
A pesar de que los rayos del sol calaban desde temprana hora, la gente no dejó de asistir a los panteones públicos y privados donde descansan sus “jefas”, una coloquial forma de nombrarlas.
Quedando como recuerdo, las buenas o malas acciones que tuvieron en vida las madres que hoy viven solo en la mente y corazones de los que alguna vez cuidaron.
“Una gran mujer, dedicada, trabajadora, hacía muy rico de comer y cuando se enojaba le quedaba más rica la comida; tiene apenas 5 años que ya no está con nosotros”, platicó Mónica, mientras acomodaba la tumba de su madre en el Panteón San Nicolás.
En el exterior de los panteones la gente ha dejado atrás los protocolos de la pandemia que impedía ver a las que ya no están en su última morada, tal vez una de las pocas decisiones que esperan no se repitan.
“Dos años nos aventamos sin poder venir al panteón, no vivimos en León y tengo que venir desde Irapuato a visitar la tumba de mi madre; en casa la recordamos pero no es lo mismo estar lejos del lugar donde descansa tu madre”, dijo José de visita en el Panteón Norte de León.
Al exterior de los panteones el comercio no se hizo esperar, así como el cierre de vialidades para hacer más fluidos los accesos de las miles de personas que se dieron cita en los campos santos.
Entre los comercios instalados desde las primeras horas el buen augurio de ventas para este año 2023 era la nueva a la par de los familiares que llegaban a ver a sus madres en el eterno descanso.
“Pasaron los tiempos malos; el año pasado se vendió más o menos y este año ya sin restricciones o pandemia nos va a ir mejor que hace dos años, por lo menos hoy ya podemos sacar el puesto”. María, comerciante.