Celaya, Gto. Movidos por la fe, más de mil personas lucieron sus atuendos de las 19 cofradías en la 61 edición de la Procesión del Silencio, atestiguado por más de 12 mil personas.
La Procesión del Silencio retomó sus raíces, no hubo música, sólo los tambores y trompetas sonaban al paso de cada cofradía que iluminaba su andar con algunas velas.

Un acto de luto, que simboliza el acompañamiento de la Virgen de Dolores en su camino a la sepultura de Jesús. Por ello quizá algunos aún no ven con agrado la inclusión de personificación de Romanos en el contingente de duelo.
La caravana de cofradías comenzó su recorrido a las 6:10 de la tarde afuera del templo del Carmen, pasó por las calles de Álvaro Obregón, Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc, Manuel Doblado, Insurgentes, Galeana, Benito Juárez, 5 de Mayo, Guadalupe y Madero, para cubrir dos kilómetros en más de dos horas.

Sin duda quienes más lucieron fueron los Mercenarios, los Penitentes con expectación por quienes cargaban grandes cruces y arrastraban pesadas cadenas atadas a los pies, Los Toreris una de las cofradías originales y la Señora de la Soledad en su esplendor.
Cofradías: Heraldos, Niño de Praga, La Institución de la Eucaristía, La oración en el huerto, Aprehensión de Cristo, Señor de la Columna, Espíritu Santo, Señor del silencio, Jesús Nazareno, Cristo del Gran Poder, 7 Dolores de María, La lanza y la llaga, Mercedarios en Acción, La Santa Cruz, Insignias de la pasión, Santo Entierro, Penitentes, Nuestra Señora de la Soledad (Toreros) y Costaleros de la Soledad.



Momento de Pánico
Faltaba el paso de dos cofradías por el Jardín Principal, entonces una mujer con ataque de ansiedad, comenzó a gritar, golpear las cortinas de los negocios, y provocó que las personas cercanas comenzarán a dispersarse.
No faltó quien gritara “tírense al suelo”, más confusión. Las personas corrían por doquier. Llegó la policía, controló a la mujer, se hizo un cerco con el grupo de reacción de policía y regresó la calma, ante la mirada de Javier Mendoza, presidente municipal quien desde el balcón de Presidencia era otro espectador.