Guanajuato. El incremento en el número de colectivos de búsqueda en Guanajuato, representa la respuesta ante la inacción del gobierno, pero también a la problemática del crimen organizado en el territorio estatal; de los 15 colectivos de buscadoras existentes, 13 se conformaron en los últimos dos años.
Así lo planteó el investigador, activista y académico de la Universidad Iberoamericana de León, Fabrizio Larusso, quien expresó que surgen los colectivos porque ya existe también un aprendizaje organizacional.
“Nacen a partir de noviembre de 2019. Dos son de 2010 y 2011. Esto atestigua la creciente oleada de violencia en la entidad, pero también mayor conciencia en un movimiento de familiares de personas de desaparecidos que responde y se organiza, y tiene un repertorio de acción colectiva importante frente a varios fenómenos pero también ausencia o también indolencia de las autoridades”.
Fabrizio Larusso comentó que la creación de colectivos de buscadoras no solo es una respuesta a la inacción de la autoridad, sino una respuesta a la ola de violencia en Guanajuato.
En los últimos tres años, los reportes y denuncias por la desaparición de personas en Guanajuato se han incrementado exponencialmente. De acuerdo a la versión pública del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, al momento se cuantifican 2 mil 592 personas desaparecidas.
“Han surgido también los colectivos porque hay un aprendizaje de organización, también un acompañamiento de organizaciones nacionales y locales que acompañan los procesos de organización y apoyan a estas defensoras, a las víctimas en general. No solo es una respuesta ante la falta de acción de las autoridades, sino también ante una condición estructural de mayor violencia desigualdad reflejadas en las desapariciones, en las fosas clandestinas, en los homicidios en la entidad y en el país. Hay una serie de precondiciones, más la inacción e incluso la revictimización por parte de algunas instituciones del Estado”.
El especialista agregó que depende de la capacidad organizativa de las familias y organizaciones que las acompañan a las buscadoras, no en todos los municipios tienen las mismas condiciones, tanto de contexto, y de la posibilidad de organizarse y de personas que deciden formarlos.
Según el último informe del Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México hay 818 cuerpos sin identificar en Guanajuato. Sin embargo, según información ofrecida por la Fiscalía General del Estado son 250 los cuerpos, que ya saturan el límite de 220 espacios informados.
“También depende el crecimiento de los colectivos en el número y en las familias que deciden juntarse o crear un nuevo colectivo, eso depende de muchos factores, no simplemente del agravio y la problemática que es muy pesada en Guanajuato, sino también de la presión que los grupos criminales ejercen en la organización social que impiden a los colectivos”.
Ante el incremento del número de personas desaparecidas en la entidad, el académico expuso que las familias han perdido el miedo y han salido a buscar a sus seres ausentes.
“Las familias han decidido salir a buscar, y se han organizado cada vez más, y es probable que se formen, es un proceso natural y ojalá que un día tenga un cambio, en el sentido que se acabe algún día el problema de la desaparición y también las autoridades asuman sus responsabilidades plenamente”, advirtió.
