Guanajuato, Gto.- Guanajuato capital, pese a la belleza arquitectónica y cultural, es una ciudad con complicaciones de movilidad para las personas con discapacidad, desde algunas carencias en los sistemas de transporte público, movilidad peatonal y las dificultades que representa la propia topografía de la zona de la cañada.
Sin duda, la capital guanajuatense, con sus callejones, calles empedradas, túneles y el entorno natural que envuelve a la zona de la cañada, son un atractivo para las y los miles de visitantes que año con año visitan Cuévano.

Sin embargo, estos atractivos, también representan una problemática para la movilidad de las personas con discapacidad, que en su día a día pueden enfrentarse a retos importantes para poder cruzar de un lado a otro de la capital.
De acuerdo con Data México, en Guanajuato capital, con base al último censo de 2020, radican cinco mil 353 personas con discapacidad motriz, tres mil 459 con discapacidad visual y mil 786 personas con discapacidad auditiva.
En la capital, el mayor número de mujeres con discapacidad visual se concentra en un rango de edad de entre 55 y 59 años, con 173, guanajuatenses en este sector poblacional.
En el caso de los hombres, es en el rango de entre 60 a los 64 años de edad donde se encuentra el mayor número de personas con discapacidad visual en la capital guanajuatense.
Cabe recordar que las discapacidades pueden ser por nacimiento y adquiridas, que pueden derivarse de alguna enfermedad, un accidente o alteraciones en alguno de los sentidos.
Data México señala que en la capital, por accidentes, 315 personas adquirieron discapacidad auditiva, mil 181 discapacidad física, 96 discapacidad motriz, 431 discapacidad visual.
En cuanto a las discapacidades de nacimiento, de acuerdo con Data México, 603 personas tienen discapacidad auditiva, 528 con discapacidad motriz, 636 con discapacidad y dos mil 112 discapacidad visual.
Vivir en Guanajuato con discapacidad visual
En una ciudad donde la movilidad no se ha desarrollado adecuadamente, y donde la propia topografía resulta complicada de recorrer incluso para las personas con discapacidad, vive Enrique Aguilar Abúndez, quien adquirió discapacidad visual de nacimiento.
Con 36 años de edad y toda una vida de movilidad por la ciudad, Enrique, nos cuenta algunas de las dificultades del día a día en sus movilizaciones por las calles capitalinas.

Cuenta que una de las principales dificultades, más cuando se tiene que movilizar solo, siempre es bajar el callejón del Mogote, en el barrio de Pastita, que aunque tras una vida de circulación, prácticamente tiene el sitio dominado, nunca falta algún nuevo obstáculo que pueda poner en riesgo de caída su transitar diario.
“Cuando las personas me ven, preguntan si quiero aventón, y pues ya de su hombro me apoyo para bajar rápidamente, pero cuando no hay nadie, toca bajar solo y poco a poco hay que ir caminando por los callejones para evitar accidentes, ya ha pasado, pero afortunadamente solo el golpe”.
De igual forma, cuenta que al llegar al centro de la ciudad, en la zona peatonal es más fácil circular, hasta el momento en que se enfrenta a los cruces de calles, pues al no haber semáforos en la cañada, tampoco pueden implementarse algunos mecanismos aditivos que permiten a las personas con discapacidad visual poder cruzar vialidades con mayor facilidad.
Enrique, narra que una de las complicaciones de movilidad a las que se enfrenta, es los días de mayor afluencia turística, pues cruzar por el centro de la ciudad, se convierte en un reto debido a la gran cantidad de personas que se encuentran en la ciudad, lo que entorpece su camino.
Indica que cuando se trata de estas fechas, lo preferible es evitar salir, o hacerlo acompañado, y aun con un guía, el constante flujo de las personas dificulta su recorrido.
“Otro de los problemas es el transporte público, muchas veces las personas no respetan los espacios reservados, y si no te pones al tiro en decirle al operador donde te bajas, no preguntan, no hay aparatos auditivos que ayuden a uno a saber donde te encuentras”.
Para Enrique, dos temas que requieren mejorarse en la capital con urgencia es precisamente el transporte público, para poder tener mecanismos que permitan que auditivamente las personas con discapacidad visual puedan saber dónde se encuentran, poder pedir la parada y que ayuden también a saber con antelación cuál es el camión para poder abordar el correcto.
También, expone que con semáforos auditivos, las personas con discapacidad visual que recorren en solitario la ciudad, puedan cruzar calles sin dificultades y con mayor seguridad.
“Cuando tu vas a León, en cada semáforo hay unas alarmas que te ayudan a poder cruzar con seguridad, ya tu te vas guiando por la intensidad y la repetición de la alarma, esas, serían de gran utilidad aquí, para cruzar por las calles que suelen ser muy estrechas y donde el tráfico puede ser pesado, en el sur también donde las calles son más amplias”, finalizó.