Guanajuato, Gto. El árbol de mezquite bicentenario bajo el que se sentó Miguel Hidalgo a redactar las llamadas cartas de intimación, está en el abandono, por lo que se presume que podría morir.
Un vecino de la comunidad de San José de Llanos, reportó lo anterior, señalando que sería lamentable que se perdiera el histórico árbol, pues es un símbolo del paso del cura de Dolores, por la antigua Hacienda de Burras, parte de la llamada Ruta de la Independencia.
José, quien reportó lo anterior, dijo que la comunidad de San José de Llanos como muchas otras comunidades rurales del municipio está en el abandono y que uno de los principales problemas es la inseguridad.
Así, el mezquite de Hidalgo, el que se supone que tiene sobradamente más de 200 años, pues este era ya un árbol grande cuando el padre de la patria se sentó a su sombra a escribir las cartas que le envió al intendente Juan Antonio de Riaño y Bárcena, para que entregara la plaza, la ciudad de Guanajuato sin presentar pelea.
Los mezquites son árboles muy longevos, pues se supone que hay árboles de esa especie que han durado hasta 800 años, su madera se usa para la construcción de muebles y sus semillas que se dan dentro de una vaina, molidas y tomadas con agua sirven como potenciadoras de la energía y fortalecen el sistema inmunológico.
José comentó que por el mismo vandalismo que hay, teme que se atente contra el árbol y se acelere su deterioro el que pareciera que se está acelerando, a pesar de que estos son árboles muy resistentes a la sequía; y “lo que podría haber pasado es que alguien llenó con cemento y piedras un hueco del tronco del árbol y eso lo habría afectado”.
“Lo que se necesita es que un especialista en árboles, revise el mezquite y se determine que es lo que se debe de hacer para que no muera, señaló el vecino de San José de Llanos.
Cabe señalar que el mezquite se encuentra en un costado de la plaza de San José de Llanos y que el cemento y piedras que se colocaron en el tronco del árbol, fue para que las abejas no construyeran un panal en el hueco, no como un acto de vandalismo.
