León, Gto. Focos de inseguridad, paracaidistas, casas de pánico y refugio para el crimen, son algunos de los usos que se le dan a las casas abandonadas de Villas de San Juan y Brisas del Campestre.
Ciudadanos saben que su patrimonio está a la deriva del hampa, por lo que piden a las autoridades un plan de rescate, mayor seguridad y vigilancia en estos polígonos que han servido como refugios para quienes no tienen hogar o delinquen.

Tan solo en la colonia Brisas del Campestre, existen alrededor de 5 mil departamentos abandonados y en deplorables condiciones.
En Villas de San Juan, la tasa de casas abandonadas destruidas ha bajado considerablemente, los que aún se ven desolados son decenas de departamentos de Valle de Otates, al norte de este sector.

Vecinos señalan que el problema ha bajado en recientes fechas con la vigilancia de policía y la presencia de la fuerzas federales, mientras que en Brisas del Campestre el panorama va en aumento.
Y es que son millares las casas abandonadas, destruidas, robadas, refugio de paracaidistas y del propio crimen en sus distintas expresiones.
“Son muchas las casas abandonadas, ahí guardan lo robado, se meten a drogar o como escondite cuando asaltan por el bulevar. Me da miedo de llegar un día que la casa esté desalojada (…) Siempre pedimos la presencia de la policía pero no nos hacen caso, acá en Brisas del Campestre pasa de todo. Estamos olvidados por las autoridades”, indico Georgina, vecina de Brisas del Campestre.
Además, Brisas del Campestre está situada en un punto donde no hay vialidades o fuentes de empleo.
Por otro lado, el progreso de que no haya casas abandonadas en Villas de San Juan, tiene que ver con las diversas vialidades, desarrollos y bastas formas de comunicación, así como fuentes de empleo.
Cifras del Observatorio Ciudadano de León, reportan que de enero a agosto de 2023, se han reportado 19 asesinatos en Brisas del Campestre, siendo la colonia con mayor incidencia delictiva por este delito.