Guanajuato, Gto. Se evalúa que las obras que se hacen en la casa que fue propiedad de Antonia del Moral y en el inmueble aledaño, en Paseo de la Presa 140, para que no se dañe la imagen visual de la zona, dijo en entrevista el delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), David Jiménez.
En días pasados se colocó una serie de estadales y andamios para ver la volumetría que se tendría si se autoriza un piso más en las obras realizadas, por lo que se está realizando el análisis correspondiente para determinar si se otorga el aval; “se trata de que la obra no impacte de manera negativa en el paisaje histórico”, dijo el funcionario federal.
Vecinos de los inmuebles donde se realizan las obras, mismas que se han realizado sin los permisos correspondientes, por lo que la Dirección General de Ordenamiento Ecológico y Territorial, impusieron una multa de poco más de cuatro mil pesos, no están de acuerdo con lo que se realiza, pues argumentan que se daña la visual, se quita luz a sus casas y se teme que haya problemas de ruido al convertirse los inmuebles en referencia en un hotel.
“Se van a hacer los análisis correspondientes y proceder a ver si es factible o no la ampliación de la obra, se van a revisar los diferentes aspectos, para eso nos coordinamos con el municipio, para que por un lado cumplan con la normatividad municipal, además de que se satisfagan los requerimientos del instituto. Vamos a buscar la mejor solución, a ver si es factible la regularización y determinar los que procede”, apuntó el arquitecto David Jiménez.
Las obras que se pretende realizar serían un cuarto piso, por lo que los vecinos que están en contra de la ampliación, argumentan que se dañará no solo la visual de la zona sino además se les quitará luz natural a sus viviendas, por lo que al no recibir los rayos del sol, se generarían problemas de humedad e incluso de clima.
Por lo mismo para los vecinos el problema que estarían por enfrentar no es menor, algo que ha sucedido en otras zonas de la ciudad, al construirse nuevos pisos, sobre todo en viejas casonas de la ciudad para transformarlas en Hoteles Boutique, como es ahora el caso de la casa que fuera de Antonia del Moral, inmueble que data del Porfiriato.
