Ciudad de México, (SinEmbargo). La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CdMx) informó ayer que tras la muerte del feminicida serial, Miguel “N”, han recabado alrededor de 12 testimonios de custodios, incluido el del responsable de la vigilancia directa, y de cuatro compañeros de celda, quienes coincidieron en haber escuchado un ruido antes de encontrar su cuerpo en el suelo.
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Los avances fueron presentados ante la Unidad Especializada de Investigación, creada el pasado 10 de abril, con el objetivo de encontrar la verdad en cada uno de los casos relacionados con la persona fallecida y probable responsable de diversos feminicidios en la Alcaldía Iztacalco.

A raíz de ello, la Fiscal general Bertha Alcalde Luján subrayó que “la justicia restaurativa para las víctimas es fundamental, así como el esclarecimiento de los hechos y de las causas del fallecimiento de Miguel “N”.
En un primer comunicado, la autoridad capitalina señaló que la aparente causa de muerte había sido un paro respiratorio provocado luego de que el sujeto cayó de su celda en el Reclusorio Norte; sin embargo, en una actualización posterior indicó que las indagatorias sobre el caso siguen en marcha para su esclarecimiento.
No se cerrará ningún caso hasta llegar a la verdad
La fiscal general, Bertha Alcalde Luján, se reunió con familiares de las víctimas del imputado por los feminicidios ocurridos en Iztacalco.
Sin embargo, Alcalde Luján dio a conocer que la necropsia practicada a Miguel “N”, con presencia de asesores jurídicos externos, determinó como causa de muerte un traumatismo craneoencefálico causada por una fuerza externa que afecta al cerebro.
Pese a que agresor ya se encontraba bajo tratamiento controlado, la Fiscalía capitalina realizó los estudios toxicológicos correspondientes, a fin de descartar el consumo de otras sustancias que hubieran provocado la supuesta caída desde la litera.
Asimismo, continúan en colaboración con el Instituto de Servicios Periciales y Ciencias Forenses para la identificación plena de los cuerpos y en garantizar su entrega digna a los familiares.
Cabe recordar que Miguel “N” falleció el pasado 13 de abril en el Reclusorio Oriente, horas antes de una audiencia judicial clave. El presunto feminicida, detenido desde abril de 2024, habría sufrido una caída en su celda que le provocó una contusión. Fue trasladado al Hospital General de Iztapalapa, donde fue diagnosticado sin signos vitales por un posible paro cardiorrespiratorio.
La FGJ-CdMx capitalina detalló que el acusado debía presentarse el mismo día a una audiencia de vinculación a proceso por el feminicidio de una menor de edad y el intento de asesinato de su madre.
A raíz del accidente, la comparecencia judicial se suspendió debido a su traslado médico. Horas más tarde, las autoridades capitalinas recibieron la confirmación de Miguel “N”, quien permanecía bajo custodia con vigilancia directa y recibía tratamiento con medicamentos controlados, según los reportes.
El presunto feminicida era químico egresado del Instituto Politécnico Nacional (IPN). Fue arrestado el 16 de abril de 2024 tras un ataque en el que una joven de 17 años perdió la vida. De acuerdo con las investigaciones, el acusado ingresó al domicilio de la víctima con la presunta intención de agredirla sexualmente y asesinarla.
La madre de la joven intentó defenderla y también fue atacada con un arma blanca, resultando gravemente herida en el cuello. Vecinos escucharon los gritos y lograron detener al agresor antes de que escapara. Posteriormente, lo entregaron a las autoridades.
En la audiencia del 21 de enero, fiscales solicitaron la pena máxima por los delitos de feminicidio y tentativa de feminicidio. Durante las diligencias en su domicilio, la Fiscalía halló restos humanos de otras posibles víctimas, lo que abrió nuevas líneas de investigación.
Las evidencias recolectadas apuntaron a que Miguel “N” habría cometido al menos cinco asesinatos entre 2012 y 2024. Un segundo proceso en su contra fue formalizado en noviembre por el feminicidio de una mujer en 2015. Este caso seguía en etapa de investigación complementaria.
Después de concluir la audiencia intermedia, el caso debía avanzar a juicio oral, aunque se mantenía detenido por una apelación presentada por su defensa. La apelación impugnaba una prueba pericial y fue respaldada también por los asesores jurídicos de la familia de la víctima.
La FGJ-CdMx informó que buscaba un “castigo ejemplar” por su probable responsabilidad en delitos contra siete mujeres, por lo que se inició una investigación por la difusión no autorizada de material audiovisual relacionado con posibles víctimas del imputado.