Irapuato Gto. El sacerdote Rubén Herrera Luna, quien oficiaba misa en la parroquia de San Felipe de Jesús, fue detenido en Morelia, Michoacán a solicitud de colaboración por parte de la Fiscalía de Guanajuato, acusado de violación en agravio de una menor.
Cerca de las 15:00 horas se llevó a cabo la audiencia inicial, en donde una juez dio a conocer las acusaciones emitidas contra el sacerdote a través de una videollamada, en atencion a las medidas preventivas contra la pandemia por COVID-19 tomadas por el Poder Judicial.
Además del juez, en el tribunal participaron el abogado de la víctima, un agente del Ministerio Público, el abogado del acusado y el acusado, conectado desde el Cereso de Irapuato y medios de comunicación.
A los pocos minutos de haber iniciado la audiencia, el abogado defensor solicitó al juez que los medios de comunicación no estuviesen presenten durante el proceso por seguridad de la víctima, a dicha solicitud se le sumó el agente de Ministerio Público. Poco después, la defensa solicitó suspender la audiencia manifestando haber recibido esa misma mañana la carpeta de investigación.
Tras la solicitud, pasadas las 15:30 horas el juez dio por terminada la primera audiencia, en la que no estuvo presente la víctima por porblemas de conectividad, reprogramándola para este miércoles.
Por su parte, a través del titular de comunicación, la diócesis de Irapuato manifestó que se informará a la ciudadanía sobre el caso cuando cuenten con mayor información.
Habría cometido otros delitos
El padre Ruben Herrera pertenecía a la Parroquia de San Felipe de Jesús, en la que oficiaba misa, además de colonias como la Pradera, Villas el Dorado, San Juanito y en la comunidad El Copalillo.
A decir de una de las encargadas de los templos, el sacerdote ya no oficiaba misa desde el febrero pasado.
El pontífice habría estado involucrado junto con otros sacerdotes en el desvío de 18 mdp de la Diócesis de Irapuato entre 2012 y 2016, obtenidos de ingresos diversos como diezmos, rifas y donativos hechos por feligreses.
