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jueves, marzo 28, 2024

Irapuato se une al movimiento ‘La Antigrita’

Irapuato, Gto.-No hay nada que celebrar el 15 de septiembre señalaron las cerca de 30 manifestantes del Colectivo Feminista Radical Irapuato, que se unieron al movimiento nacional La Antigrita.

Esto, al destacar la ola de violencia contra las mujeres, e instituciones de la mujer que no han hecho nada.

A las cinco de la tarde, igual número de mujeres policías se encargaron de cuidar la barrera que limitaba el acceso a la Plaza Principal y la Plaza de los Fundadores, áreas que se mantendrían cerradas, luego de que los festejos patrios se realizarán bajo un formato virtual debido a la contingencia por Covid.

Tras realizar pintas a las fotografías del gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo y del alcalde, Ricardo Ortiz Gutiérrez, estás fueron colocadas alrededor de la palabra que escribieron con gis en el piso ‘Manifestofromo Feminista’

Pasaron lista de las mujeres asesinadas y aquellas desaparecidas.

Después, hubo dos jóvenes manifestantes que se atrevieron a contar sus historias de acoso, víctimas de sus propios familiares.

“El gobierno no me cuida, me cuidan mis amigas”, gritaron las mujeres, que deseaban finalizar su acto ingresando a la Plaza Principal.

Cantaron el ‘ Himno machista’ y la canción ‘ Sin miedo’

Dos de las manifestantes lograron pasar la cinta amarilla de las áreas verdes, ahí las mujeres policías solo trataron de negociar.

“Estamos dejando que se manifiesten solo pedimos que guarden la compostura y no alteren el orden”.

La tolerancia

Las mujeres desistieron de acceder, pero destacaron una serie de reproches contra las uniformadas. Una queja es que no atendían los llamados al 911, cuando se les pedía su intervención porque su vecina era golpeada.

A pesar de la ligera lluvia, el movimiento siguió.

Siguieron una breve marcha seguidas por el cuerpo de elementos, hasta llegar a la Plaza de los Fundadores.

En las estructuras metálicas que delimitaron el paso, voló aron más pancartas y las imágenes del munícipe.

Llovieron reproches a las uniformadas, pero también había voces que distinguieron que también eran mujeres y que el problema no era contra ellas.

Hubo manifestantes que les hicieron saber, que ellas también eran mujeres, y víctimas de acoso y de violencia.

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