León, Gto. Diana Gómez, exestudiante de la Preparatoria del Valle, ha puesto su vida académica en pausa y no por decisión propia, sino porque presuntamente la escuela decidió darla de baja desde diciembre del 2018, sin notificarle, y hace apenas unas semanas la joven, que seguía acudiendo a clases y pagando colegiatura, se percató de este hecho al acudir a las oficinas de la Secretaría de Educación de Guanajuato, para poner una queja por abusos de poder sufridos por parte del personal de la escuela.
Los desencuentros entre la joven estudiante y la Preparatoria del Valle comenzaron después de que se detectarán algunas irregularidades en las calificaciones de su hermana, que también asistía a esta escuela. Cuando la madre de las jóvenes acudió a realizar la aclaración y a solicitar los documentos de la hermana, la institución no supo darle razón de ellos, por lo que la señora acudió a la PROFECO.
La dependencia federal comprobó que la escuela tiene varias anomalías, entre ellas la alteración de documentos y calificaciones y comenzó una investigación. Aquí empezó el martirio para Diana que seguía estudiando en la Preparatoria del Valle.
Cuando Diana acudió a clases después de una ausencia por lesión, se encontró con varios compañeros molestos que comenzaron a agredirla debido a que uno de los docentes de nombre Noé, tomó represalias contra los estudiantes luego de ser notificado por Jéssica, la secretaria de la escuela, de una queja por retardos y ausentismo interpuesta presuntamente por Diana, quien niega rotundamente haber realizado tal acusación.
Después de que Diana solicitó hablar con el docente y la secretaria para aclarar el mal entendido, una vez dada la oportunidad el maestro le hizo saber que en esa institución la “voz de los alumnos no tiene ningún valor”.
Posteriormente la directora del plantel, Ángeles Hernández, escoltada por el docente y la secretaria, expulsó a Diana frente a sus compañeros, exigiéndole retirarse de la escuela, a lo que la alumna se negó hasta ver a su madre. Los hechos que han sido negados reiteradamente por la escuela, quedaron grabados en un par de audios.
Diana, que horas antes había acudido a pagar su colegiatura del mes de octubre a la Dirección de la escuela donde le fue retenido el tarjetón de pago, más tarde, después del conflicto, fue notificada que sería dada de baja en ese momento, por lo que decidió acudir a la Secretaría de Educación de Guanajuato para arreglar sus papeles.
En la SEG le informaron que la Preparatoria del Valle, a la que ella se inscribió en septiembre del 2018, la dio de baja desde el 18 de diciembre de 2018, por lo que ninguno de sus estudios posteriores tenía validez, del mismo modo las colegiaturas que Diana pagó durante todos los meses siguientes. Aunque la SEG mencionó no poder hacer nada más por el caso de Diana en lo académico, sí le ha dado seguimiento a la situación de maltrato que sufrió la alumna.
Por su parte, la PROFECO ha puesto denuncia contra la escuela, donde exige que se le reintegre a la familia de Diana, el dinero de las colegiaturas cobradas durante la baja de la alumna, situación que se resolverá en una audiencia el próximo mes de enero.
Derechos Humanos también tiene conocimiento del caso debido al maltrato al que ha sido sometida la joven, así como al acoso que sufrió de parte del hijo de la directora de la escuela, con preguntas incómodas en redes sociales, por las cuales acudió al Ministerio Público, donde le dijeron que no era de su competencia.
Aunque Diana continúa el proceso de presentación de pruebas del maltrato y acoso por parte del hijo de la directora de la escuela ante la SEG, la pelea no se ve fácil para la joven, pues excompañeras le han hecho saber que la escuela está haciendo firmar cartas a los estudiantes donde exponen la mala conducta de la joven como la causa de su baja de la institución.
Cuando Diana publicó su caso en redes sociales, varios testimonios parecidos al de ella aparecieron en comentarios y aunque algunos la contactaron para compartirle sus casos, la mayoría le aseguraron que después de años de seguir sus respectivas denuncias, nada ha logrado resolverse, o bien se han visto amedrentados con amenazas por parte de quienes manejan la escuela.
