Celaya, Gto. La visita de los Siete Templos es una de las tradiciones más arraigadas entre los católicos,como representación del andar de Jesús durante su arresto, juicio y crucifixión.
En Celaya, la tradición comenzó en el Siglo XVI, con la llegada de los Padres Franciscano y Agustinos a la Villa de la Concepción de Zalaya, quienes comienzan a instituir los rituales de “Semana Santa”.
Fernando Amate Zúñiga, cronista de la Ciudad, explica que esta tradición de mayor arraigo entre los fieles católicos lleva cinco siglos de realizarse y, es uno de los actos religiosos con mayor participación.
“Tenemos que esta tradición se realizaba primero con los nueve templos de los barrios tradicionales, donde muchos realizaban ese peregrinar entre oraciones en representación del Viacrucis”.
Sin embargo, a través de los años, esta tradición de visitar los siete templos se transformó de alguna forma al crecer la ciudad, la construcción de nuevas iglesias y hasta la comercialización de la festividad.
Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, Obispo de la Diócesis de Celaya, expone que la vista de los siete templos es un momento cuando los católicos realizan para recordar el proceso de Jesús antes de ser enjuiciado.
“Este caminar es para acompañar a Jesús, es cuando los fieles recuerdan al visitar los templos ese andar antes de ser llevado a Poncio Pilatos, caminar que deber realizar entre oraciones ante los monumentos expuestos en los templos”.
El Obispo recuerda que esta tradición debe fomentarse y ahí la importancia que se realice entre familias, para que los hijos conozcan las tradiciones y su origen del por qué se realizan.
“Debe hacerse esta peregrinar como un acto lleno de fe, no fomentarse como un atractivo turístico o incluso una actividad lúdica o hacerla porque no se tienen nada que hacer, es orara y acompañar a Jesús”.
La tradición es superada ya quizá por el comercio, comer un antojito en la calle es mejor que orar con fe, por ello, fue un kilómetro y 200 metros que se repartieron entre las calles para la colocación del comercio ambulante en las calles céntricas de la ciudad.
Ya no es el peregrinar en los nueve barrios con el Santo Rosario en la mano, ahora en pocos metros, los católicos pueden entrar al templo del Sagrado Corazón, Tercera Orden, San Francisco, Catedral, El Carmen, San Agustín y La Merced, todo en menos de 500 metros en la Zona Centro.
