Guanajuato, Gto. “Lárgate de aquí”, “vete corrupto imbécil”, así fue recibido el diputado federal del PAN, Sergio Ascencio Barba, quien construye el fraccionamiento “La Cucursola”, y que ha causado daños a la sierra de Santa Rosa.
Hartos de que las autoridades se aprovechen de los recursos con los que cuenta su población como es el agua, los habitantes recurrieron a asesorías por parte de diferentes colectivos en pro del medio ambiente.
La cita para la asamblea de los habitantes de Santa Rosa era a las seis de la tarde de ayer, “en la plaza de siempre”, y justo en la entrada de “La Cucursola”, una camioneta Suburban estaba estacionada. Sí, aunque no fue invitado, Ascencio se alistaba para llegar al sitio.
La reunión estaba proyectada con docentes de la Universidad de Guanajuato, el Movimiento Colibríes de Guanajuato y la Organización Acción Colectiva Socioambiental y tenía la finalidad de dar a conocer todo sobre el proyecto del diputado federal panista.
Los activistas explicaban a las cerca de 60 personas que estaban reunidas, las múltiples irregularidades en que incurre el fraccionamiento y la grave afectación que ha provocado al medio ambiente.
Transcurrieron alrededor de 15 minutos cuando una persona que se infiltró entre el contingente pidió la palabra y alzó voz ante los señalamientos que se hacían en contra del proyecto.
Se trataba de Ascencio Barba quien dijo que asistió a la asamblea bajo la justificación de explicar al pueblo de Santa Rosa su postura en torno al desarrollo de su fraccionamiento.
Pero de inmediato las rechiflas y los gritos en su contra no se hicieron esperar, pues los habitantes no estaban dispuestos a escuchar a quien, ellos consideran que busca afectarlos quitándoles una gran cantidad de agua, cuando la que hay, ya ni les alcanza.
Asencio no iba a solo, lo acompañaba su equipo de comunicación quien grababa los rostros molestos de los habitantes de Santa Rosas; la intención del diputado era realizar una declaración ante su propio medio, lo cual no se le permitió.
Se le pidió una, otra y otra y varias veces más que se retirara del sitio, pero ahí se mantenía, hasta que los vecinos de Santa Rosa decidieron formar una valla humana para evitar que se acercara al sitio de la presentación.
Ante su negativa, se le arrojó una botella de plástico la cual no le impactó. Ni el intento de ‘botellazo’ logró retirarlo del sitio.
Alejandro Navarro Saldaña, alcalde de la capital y cuya administración otorgó permiso de uso de suelo al fraccionamiento, también estuvo presente, no de manera física, pero envío a quien se ha convertido en su agente encubierto: “el comandante Ángeles”.
Ese último funcionario tomaba video de toda la situación para posteriormente solicitar apoyo de elementos de la policía municipal.
Una patrulla con al menos seis elementos preventivos llegó al lugar; situación que los habitantes de Santa Rosa señalaron que pocas veces ocurre, no tienen apoyo en seguridad por parte de la autoridad municipal.
En tanto, el diputado panista observaba con una mirada afligida y escuchaba todo lo que el fraccionamiento ha provocado.
“Lo que tenías que haber dicho lo tuviste que haber hecho desde hace años”, dijeron los activistas.
Después de otra situación donde se le exigió que se retirara, al fin accedió y con una cara de molestia se fue del sitio de la reunión, entendiendo que no se escucharía lo que tenía que decir.
“Convocas a una rueda de prensa”, le pidió a su equipo de comunicación”.
La asamblea concluyó con la intervención de la delegada de Santa Rosa, Blanca Cabrera quien aseguró que seguirán en pie de lucha para evitar que sigan afectando los interés de su comunidad y las aledañas.
Presentarán amparo contra permisos municipales
El acuerdo al que llegaron los habitantes de Santa y otras comunidades, es que presentarán un amparo ante un juzgado de distrito en contra de los permisos que el municipio de Guanajuato otorgó a Ascencio Barba para construir el fraccionamiento “La Cucursola”.
Los activistas se comprometieron a dar acompañamiento a los vecinos de Santa Rosa durante todo el proceso que lleven para exigir que “La Cucursola” no les siga causando afectación.
Por su parte, una consultora de la Comisión Estatal del Agua (CEAG), afirmó que los convenios que firmó el anterior comité del agua de Santa Rosa, con Ascencio, para otorgarle cierta cantidad de agua de la ‘Presa de Peralillo’, no tienen validez ya que no fueron aprobados por el máximo órgano de la comunidad, que es la asamblea.
