Guanajuato. Los corridos tumbados o alterados como las canciones de Peso Pluma y otros artistas, únicamente fomentan la narco violencia y un ejemplo erróneo para los jóvenes.
Así lo aseguró Nicolás Pérez Ponce, presidente de Centros de Rehabilitación Unidos del Bajío (CRUB), quien comentó que adolescentes de los 13 a 16 años que escuchan esta música, son susceptibles a seguir los videos de estos cantantes.
En 2009, aparece una nueva corriente denominada “El movimiento alterado” o “corridos enfermos”, para colocar al discurso en otra dimensión, aún más desafiante, mucho más abierta en su lenguaje con el cual retratan de una manera brutal, la realidad de los ambientes y sucesos del narcotráfico.
El líder de los Centros de Rehabilitación comentó que ha visto casos de adicciones ya en adolescentes menores a los 13 años.
“Esto solo fomenta la violencia y es como el adicto empieza a fabricar sueños de pompa y poderío en su mente y sí influyen mucho las canciones. Pero lamentablemente hay mucho dinero de por medio, porque hay mucha demanda de este tipo de cantantes. Y como hay mucho dinero no los van a quitar”.
Aseguró que los narcocorridos se vuelven un medio que fomenta la narcocultura en el país, pero por ser un negocio redituable no se toman medidas al respecto.
“Todos los chavitos de 13 a 16 años, todos ellos quieren ser como el individuo que habla el corrido. Todos quieren tener una pistola de nueve milímetros y todos quieren consumir drogas y venderlas. Todos quieren seguir lo que hablan este tipo de personas, quieren ser como el cantante.
“Por medio de esta música se abren muchas curiosidades, y empiezan a abrir muchos campos que luego para los jóvenes es difícil cerrarlos”, advirtió
