- Publicidad -
viernes, abril 19, 2024

Llama el Doctor Mireles a formar consejos ciudadanos para reconstruir el tejido social

San Felipe, Gto. La violencia generada por la delincuencia organizada no es exclusiva de Michoacán, Guanajuato o Tamaulipas, asola todo el país. Sin embargo, se puede identificar que de unos años a la fecha escaló en virulencia y crueldad en medio de la indiferencia o colusión de la autoridad formal, por lo que a muchos no les quedó otra vía que autodefenderse, con base en el Artículo 10 Constitucional, que habla sobre armas y legítima defensa.

Uno de estos grupos fue encabezado por el doctor José Manuel Mireles Valverde, activista y ex líder de los Grupos de Autodefensa en Tepalcatepec, municipio de la zona conocida como Tierra Caliente, quien acudió al municipio de San Felipe, conocido por su relativa tranquilidad y paz social respecto a otros en el estado de Guanajuato, para hablar de su experiencia y hacer un llamado para defenderlas como un tesoro que muchos otros han perdido.

Fotos: Martha Silva

Por la justicia, por la dignidad

El doctor Mireles habló de la situación que se desató en Tierra Caliente a partir del año 2004, cuando las extorsiones, las amenazas y el robo a campesinos alcanzó tal punto de degradación que llevó a un “Estado fallido”.

“¿Qué camino le queda al pueblo cuando el Estado falla en la principal encomienda, que es la de brindarle seguridad?”, cuestionó el médico, quien fue recibido con aplausos de pie por los asistentes a la presentación de su libro “Todos somos autodefensas: El despertar de un pueblo dormido”.

A ese punto se llegó por el abandono de pueblos y comunidades por parte del Estado Mexicano. De nada valieron 12 años de denuncias sobre delitos y crímenes en Tierra Caliente, no hubo respuesta institucional, aseguró el activista social.

Fue la organización civil armada la que permitió salvar la vida, la integridad pero sobre todo: la dignidad, dijo Mireles, gracias a un movimiento que incluyó hombres y mujeres en las diferentes comunidades que enfrentaron primero con palos, piedras, machetes, barricadas, pero sobre todo “con justicia, con razón y con verdad” la violencia encarnizada que impidió por años la celebración de bautizos, bodas, XV años “a riesgo de ver secuestradas a las jovencitas y a sus madrinas y encontrarlas días después descuartizadas entre las parcelas”, todo “con la complicidad de las autoridades civiles y judiciales”, reprochó.

“Entre la ley y la justicia, hay que elegir lo justo”

También habló de su periodo en la cárcel, casi 3 años, acusado de portación ilegal de armas junto a 69 integrantes de su grupo de autodefensas. Tras pagar una fianza, quedó libre en 2017. Varios colegas siguen en la cárcel, mientras los verdaderos jefes delincuenciales “se sientan a desayunar con las autoridades”.

Durante su periodo de reclusión, mencionó que fue sometido a incomunicación total en el penal federal. Parte del libro, aseguró, la escribió en trozos de papel de baño y algún pedazo de sobre que alguien deslizaba por la parte baja de su celda, porque ni a eso tenía derecho. Lejos de su comunidad, de su familia, incomunicado… “¿cómo puede alguien lograr su readaptación social?”, cuestionó Mireles.

Durante un comentario previo sobre el libro, a cargo de Juan José Valdespino, se habló de la formación histórica de la nación purépecha y su organización social a lo largo del tiempo y por qué precisamente en esta región se dio el movimiento de las autodefensas.

Paz social como motor de desarrollo

El activista varias veces hizo referencia a la tranquilidad y paz que se respira en pueblos como San Felipe Torres Mochas, “lamentablemente muy pocos quedan así”, donde, se maravilló, los muchachos y muchachas pueden dar la vuelta en el jardín principal en la noche para cortejarse, los niños pueden jugar en bicicleta en las calles después de las 10 de la noche y cualquiera, “yo mismo y mis compañeros”, pueden cenar un plato de pozole en un puesto de comida en la calle a las 11 sin tener una mano en la cuchara y la otra, alerta, lista para defenderse.

En “Tepeque”, como cariñosamente llaman a Tepalcatepec, apenas se está recuperando eso. Se aspira a recuperarlo.

“¿De qué sirve tanta pinche autoridad, si no hay justicia?”, reclamó, aún dolido.

Sin embargo, reconoció que hay autoridades que sí tienen vocación de servicio. “Cuiden a sus autoridades. Ellos están cuidándolos a ustedes. Ellos no duermen para que ustedes puedan dormir tranquilos”.

“No se atomicen”, exhortó, “únanse” entre ustedes y con las autoridades, especialmente a la de índole municipal, a través de los Consejos Ciudadanos, para involucrarse en todos los proyectos: obra pública, contrataciones, salud, educación, cultura…

“Las autoridades son elegidas por el pueblo. Nosotros (los ciudadanos) somos los patrones de los alcaldes, diputados, senadores…”.

Y aprovechó para arremeter contra los partidos políticos, especialmente a la noticia de que 52 organizaciones buscan convertirse en uno. “Entre más dividido tengan al pueblo, mejor para ellos”.

La sede de la conferencia fue el Club de Leones en San Felipe.

Mireles Valverde habló brevemente del proceso con el que pretendía independizar la mitad del territorio michoacano de los partidos políticos, inspirado en Cherán. “Me basé en el ejemplo de la nación purépecha, con los usos y costumbres”. El trámite es engorroso, llevaría 5 años. Aún así, el doctor no ceja y lleva su mensaje por pueblos de todo México para impulsar la agenda ciudadana y promover que regrese el sentido original del artículo 10 Constitucional, donde habla que la legítima defensa es válida en la República Mexicana.

Artículo 10. Los habitantes de los Estados Unidos Mexicanos tienen derecho a poseer armas en su domicilio, para su seguridad y legítima defensa, con excepción de las prohibidas por la Ley Federal y de las reservadas para el uso exclusivo del Ejército, Armada, Fuerza Aérea y Guardia Nacional. La ley federal determinará los casos, condiciones, requisitos y lugares en que se podrá autorizar a los habitantes la portación de armas.

Artículo reformado DOF 22-10-1971

Despertar conciencias

Esperanzado, José Manuel Mireles, dijo que el propósito del libro “Todos somos autodefensas: El despertar de un pueblo dormido” es transformar la conciencias de los jóvenes, y contó una anécdota que resume su lucha:

“Cuando yo estaba en tercero de primaria, jugábamos en el recreo a vaqueros y apaches. Yo siempre ganaba, estuviera en cualquiera de los dos bandos… Cuando mis hijos estaban en tercero de primaria, jugaban a policías y ladrones, y siempre ganaban los policías (porque eso les enseñé). Ahora, mis nietos y sus amiguitos juegan a autodefensas y sicarios. Y siempre ganan los de camisa blanca y sombrero negro (dice, mientras se señala a sí mismo). Los buenos”.

La conferencia de Mireles se dio dentro de la I Feria de Libro de San Felipe, donde además de libros se promocionaron productos locales como artesanías, alimentos (nopales y salsas), ropa y pinturas, y se contó con números musicales. Entre los asistentes hubo gente de varios municipios vecinos como León y San Francisco del Rincón.

Además hubo un breve pero sentido homenaje a Roberto López Carrillo, director de la preparatoria local, mentor de muchas generaciones sanfelipenses, a pocos días de cumplirse su primer aniversario luctuoso.

 

Martha Silva Moreno
Martha Silva Moreno
Editora y reportera en Zona Franca. Correo electrónico: marthasilva@zonafranca.mx Twitter: @marthax

ÚLTIMAS NOTICIAS

ÚLTIMAS NOTICIAS

LO MÁS LEÍDO