Guanajuato, Gto. Las extorsiones en Guanajuato no solo han afectado a empresarios y comerciantes de ciudades, comerciantes de comunidades de la capital, sobre todo de La Sauceda, también han sido víctimas de delincuentes que aplican el cobro de piso.
Así lo reveló el rector de la Basílica Colegiata de Nuestra Señora de Guanajuato, Rubén de la Cruz Martínez, quien en reunión con el alcalde Alejandro Navarro Saldaña, el secretario de Seguridad Ciudadana, Samuel Ugalde y el comisario de la Policía Preventiva, Alejandro Camacho, pidió que se refuerce la seguridad de los feligreses en comunidades de la zona sur.
En entrevista comentó que durante el encuentro del pasado 12 de noviembre, se expuso a las autoridades la situación de inseguridad y violencia que padecen los habitantes de La Sauceda, Villas de Guanajuato, Yerbabuena y Santa Teresa, quienes han hecho saber a los párrocos las extorsiones de las que han sido víctimas.
Dijo que los más afectados por este delito son los comerciantes que se dedican a vender piedra y arena, seguido de familias que son dueñas de algún comercio.
“Fue la petición, el apoyo a la feligresía por la inseguridad, violencia, muertes y también extorsiones de las que son víctimas. Ante todo, lo sufren las familias de las comunidades parroquiales sobre todo en La Sauceda donde han sufrido más y se han quejado más con los párrocos”.
El rector dijo desconocer cuáles son las cantidades que los delincuentes llegan a pedir a los comerciantes, también dijo desconocer si pertenecen a un grupo delincuencial.
Aseguró que el alcalde Alejandro Navarro junto con su equipo de seguridad se comprometió a reforzar la prevención, así como la vigilancia y rondines en aquella zona.
Incluso se habló de solicitar el apoyo del estado y de la federación para que se intensifiquen las acciones a favor de la paz y tranquilidad de la ciudadanía.
“El compromiso fue ofrecer la prevención, lo que está en su responsabilidad con patrullas, pidiendo a Gobierno del Estado y Guardia Nacional, a la federación, para hacer los rondines y reforzar la vigilancia, trabajar por la paz de las familias y luchar por los jóvenes que no se dejen ganar por las adicciones y los grupos que se dedican a esta situación”.
Finalmente comentó que la situación de inseguridad ha obligado a evaluar la posibilidad de colocar cámaras en las parroquias, para evitar que la Iglesia sea víctima de la delincuencia.
