Leon, Gto. María Isabel Galván Velázquez tiene aproximadamente 40 años vendiendo flores a las afueras del Panteón Norte de Las Trojes.
Sin embargo, por cerca de dos años no realizó esta actividad para atender fuera la ciudad sus problemas de salud por el Covid-19. Ahora la salud de María Isabel se recobra y regresó con su negocio.

Aún recuerda como inició su comercio con algunas flores que las vendía en cubetas llenas de agua, y ahora innova con las presentaciones de las ofrendas con nuevas las decoraciones con unicel, brillantinas, rafia y otros decoraciones que en la actualidad se usan.

“Tengo mi permiso para todos los días y ya tengo aqui más de 40 años, los árboles esos estABAN chiquitos. No había pavimento, no había luz, no había ningún servicio de nada. Me iluminaba yo con una vela”, indicó María Isabel.
Para ella el recurdo de quienes se fueron debe de ser honrado, por lo que pidió a la población hacer un esfuerzo por ir a visitar a los seres difuntos en los panteones y no olvidarse de ellos a pesar de que están en su eterno reposo.

“Que se acuerden de su ser querido que está allá dentro, no tanto porque venga. A hacer comercio. Si vienen a hacer comercio que bueno pero que no los olviden”.
Como otros años, María Isabel, estará dando la rosa típica de cempasúchil a 40 pesos la maceta, con la que espera cuidar a sus clientes que ha tenido y conserva por cerca o más de 40 años.
