Nuevo León. El Congreso del estado de nuevo León aprobó una reforma a su Ley Estatal de Saluden en la que que se otorga a los profesionales de la salud, la posibilidad de negarse, de acuerdo a sus principios, a brindar atención médica a sujetos en específico, apegándose a la ‘objeción de conciencia’.
De esta manera los doctores se reservan atender a hombres, mujeres o niños que no vivan de acuerdo a sus creencias morales, políticas, religiosas, filosóficas, etc. La población directamente afectada corresponde específicamente personas de la comunidad LGBT, quienes porten el virus del VIH y migrantes.
Por definición, la objeción de conciencia, es el derecho negarse a realizar determinados actos o servicios derivados de una orden de autoridad o de una norma jurídica cuando estos contradicen los propios principios “éticos o morales”.
La nueva ley también establece que los médicos únicamente podrán ejercer este derecho cuando el servicio a brindar no tenga el carácter de atención de emergencia.
A pesar de haber legalizado el matrimonio igualitarios en el 2019, de acuerdo a las estadísticas, Nuevo León es una de las entidades con mayores desacuerdos en temas de inclusión de la comunidad LGBT a la que rechaza el 70% de su población y ocupa el cuarto lugar en los estados con mayor numero de muertes relacionadas con crímenes de odio hacia la comunidad, acuerdo con el informe de la Comisión Ciudadana Contra Crímenes de Odio por Homofobia.