León, Gto. Jóvenes motociclistas de entre 14 y 16 años se han convertido en un dolor de cabeza para la Policía Vial de León. Tan solo en el primer trimestre de 2025, se han registrado más de 8 mil infracciones a conductores de este grupo de edad, la mayoría sin licencia, sin placa, sin tarjeta de circulación y sin idea del peligro que representan.
Miguel Ángel Mares de la Mora, director operativo de la Policía Vial, lanzó un llamado contundente a los padres de familia, a quienes responsabilizó por permitir que menores conduzcan sin cumplir los requisitos legales ni tener la madurez emocional necesaria.
“Un menor de edad no está capacitado para operar un vehículo motorizado. No solo por no tener licencia, sino por su falta de criterio y responsabilidad. El permiso para conducir solo puede otorgarse a partir de los 16 años, y bajo estrictas condiciones”, explicó.
Cuando un joven de 14 a 16 años es detenido sin permiso, la motocicleta es retirada y enviada a una pensión, como lo marca el reglamento. De enero a marzo, alrededor de 1 mil 600 motos fueron remitidas de esta manera.
Además, 11 motocicletas fueron aseguradas por estar vinculadas a delitos, ya sea por reporte de robo o por alguna otra situación ilegal.
“Lo que nos estamos encontrando es que no traen absolutamente nada. Ni licencia, ni tarjeta, ni placa, ni identificación. Muchos padres les compran motocicletas con el pretexto de que las usan para ir a la escuela… o simplemente por moda, sin considerar las consecuencias”, apuntó Mares de la Mora.
¿Y cómo se puede obtener un permiso?
Cuando un menor cumple 16 años, sus padres pueden gestionar un permiso de conducir, que no es lo mismo que una licencia. Deben firmar un oficio donde se hacen responsables de cualquier incidente, el cual pasa por Prevención Social antes de ser autorizado.
“Este permiso debe ir acompañado por un seguro de responsabilidad civil, ya que tanto autos como motocicletas están obligados por reglamento a contar con un respaldo mínimo para cubrir daños a terceros”, concluyó el funcionario.
