Guanajuato, Gto. Si los municipios no toman las medidas necesarias para combatir el acoso en las calles contra las mujeres el problema de podría agravar, advirtió la diputada local del PAN, Libia Denisse García Muñoz Ledo.
La directora del Instituto de la Mujer Guanajuatense (IMUG), Anabel Pulido López en días pasados declaró que las administraciones municipales deberían hacer cambios en sus reglamentos y Bandos de Policía y Buen Gobierno para tener mayores sanciones a los agresores como procesos de reeducación y servicio comunitario.
Libia Denisse García comentó que si bien es una buena propuesta ya los municipios tienen la atribución para poder generar políticas públicas para poder erradicar esta situación de las que son víctimas las mujeres.
“No significa que necesitamos hacer una modificación legal para que hoy los ayuntamientos tengan que trabajar en ese tema, hoy desde las atribuciones que tiene la comisión de Igualdad en los Ayuntamientos se puede trabajar en temas que rene que ver con la erradicación de la violencia contra las mujeres”.
Recordó que durante un tiempo en la ciudad de León se implementó un vagón especial para las mujeres en el transporte público pero el cual actualmente ya no está en funcionamiento por lo que dijo que se tienen que retomar esas prácticas que en su momento fueron exitosas.
Comentó que otras de las medidas que deberían tomar los municipios para garantizar la seguridad de las mujeres es que las calles estén iluminadas y esto no implicaría un cambio legal.
“Es fundamental que lo municipios asuman esta responsabilidad que tienen de garantizar a cualquier ciudadano, pero en el caso específico de las mujeres el acceso a todos los espacios de forma seguro porque es en el ámbito municipal donde más se dan este tipo de situaciones y si los municipios no toman medidas este tema se agudiza”.
En el ámbito legal expuso que presentó una iniciativa en el ámbito electoral y eliminar la discriminación de las mujeres para fomentar su participación y al ser una reforma constitucional tendría en implicación en leyes secundarias como la Ley Orgánica Municipal.
“Nos abre un área de oportunidad para que en las leyes secundarias en este caso la Ley Orgánica Municipal pudiéramos establecer de forma de manera expresa el que se trabaje en programas de atención al acoso o a la violencia específica para las mujeres”.
