Guanajuato, Gto. El presidente municipal de Guanajuato, Alejandro Navarro, manifestó que comparte una postura “católica” respecto al matrimonio igualitario. Dio a entender que celebra que se hayan permitido las bodas incluyentes en el registro civil, pero no el “matrimonio”, pues sigue siendo católico.
“Yo digo casarse en el registro civil, no digo matrimonio: sigo siendo católico, sigo creyendo en Dios, soy un hombre de familia, tengo dos hijos. Los matrimonios son entre hombre y mujer; así lo dice la Biblia y así lo dice la Iglesia. Pero tampoco estoy cerrado, que se vengan a casar a mi pueblo”.
Esto, pese posicionar al municipio como una “Capital Incluyente” en anteriores ocasiones, y cuando se dio la orden de permitir los matrimonios igualitarios en los registros civiles del estado de Guanajuato. Además, esta semana se realizó una mesa de trabajo junto con el Consejo de Promoción Turística y empresarios del nicho, para garantizar que Guanajuato sea un lugar destino para el mercado de las bodas igualitarias.
En ese sentido, el alcalde panista aseguró que recibirán a todas las personas que quieran celebrar su boda en la capital “con los brazos abiertos” y se cuidará que no se discrimine a nadie.
“Que se venga a casar todo mundo a Guanajuato capital, que aquí contraten a la empresa, al salón, al mariachi, a la fotografía, las flores y todo. Que todos se sientan cómodos, que no se sientan hostigados por la policía, que no se sientan hostigados por nadie, y que los hoteles y todos estemos preparados para esto. (…) Si en Six Flags los tratan mal y los discriminan aquí no. Si en San Miguel están carísimas las bodas, si está llenísimo, aquí estamos con los brazos abiertos para que todo el mundo venga a la capital del estado. Si Pedro se quiere casar con Juan y Lupita con María, pues no tiene nada de problema: que se casen”.
Navaro Saldaña también comentó que fue invitado como testigo a la primera boda igualitaria que se realizará en la capital sin necesidad amparo, y que asistirá con gusto.
“Incluso a mí me invitaron mañana de testigo a una boda. Y para qué me invitan de testigo, invítenme a la pachanga. Pero bueno. Voy a ir mañana de testigo con mucho gusto”.
Por último, aseguró que la capital es un lugar incluyente para todo el mundo, pero que tampoco se prestará a aceptar actos «indecorosos».
“Sin caer en un tema de actos indecorosos, que puedan dañar las buenas conciencias de los niños y ni niñas, ni de las familias, eso ya lo dejamos para la boda nupcial”.
