Guanajuato, Gto. El Observatorio Ciudadano de Guanajuato afirma que el director de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial Juan Carlos Delgado Zárate, ha hecho señalamientos cargados de falacia y dolo al señalar que “El Arañazo”, el camino que apareció cerca del edificio del Congreso del Estado es regularizable, por lo que afirma, debería de ser destituido de su cargo.
En un comunicado de prensa enviado por el OCG, se señala que:
“Frente al intento doloso y desmesurado del señor Juan Carlos Delgado Zárate, director de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial del Municipio, de convalidar la construcción de una carretera, denominada “El Arañazo”, en una zona de preservación ecológica, situada entre el bulevar Euquerio Guerrero y la parte noroeste del Congreso del Estado, observamos:
Que las declaraciones del funcionario municipal, están cargadas de falacia y dolo. Falacia porque es mentira que el plano regulador de Guanajuato, indique que se trata de una “proyección de calle”; son Iíneas que dentro del plano, consignan límites de terrenos dentro de las áreas verdes, no vialidades. Este puede ser consultado directamente en el plano, en su índice de simbología, con el IMPLAN o con el personal de Ia UNAM que directamente lo elaboró. Engaña con descaro.
Existe dolo, porque intenta crear una engaño legal, con el fin de sustentar la urbanización (así lo expresa) en una zona prohibida y por lo tanto carente de uso de suelo habitacional. Lo sabe muy bien, pero aun así pretende, fraudulentamente, esquivar la normatividad vigente”.
En el comunicado del Observatorio también se apunta que e on funcionario:
“Ratifica su dolo al ocultar los nombres de los propietarios de terrenos que se benefician con la apertura de la calle. Tampoco informa de quienes fueron los constructores de la vía. Luego de varias semanas, la autoridad municipal no ha proporcionado date alguno.
Ante su temeraria intentona, el funcionario, que cuenta con un negro historial de irregularidades y carencia de probidad en los puestos públicos que ha desempeñado, debe de ser separado de su encargo cuanto antes, por el Ayuntamiento de este municipio, siempre y cuando los síndicos y regidores no deseen convertirse en sus encubridores”.
