León, Gto. El proyecto hidráulico El Zapotillo, no puede ser detenido por 440 personas ante los 3.3 millones de beneficiarios que tendría la obra en León, Los Altos y la zona metropolitana de Jalisco.
Así lo sostuvo Jorge Ramírez Hernández, presidente del Consejo Directo de Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (Sapal). Incluso, dijo que se siente optimista con que avance el proyecto, después de que se firmó un acuerdo entre Guanajuato y Jalisco.
“Nosotros queremos una solución cordial, lo que no queremos es una fricción con alguien. Nosotros valoramos mucho a las personas que están en Los Altos de Jalisco en Temacapulín, en Palmarejo, en los tres pueblos. Pero vaya son 440 personas las que viven ahí, y las 440 personas tienen un valor, pero realmente tanto la zona metropolitana de Guadalajara, como Los Altos de Jalisco y León ocupan de ese flujo de agua”.
Jorge Ramírez Hernández se dijo sorprendido por las declaraciones del titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Víctor Manuel Toledo Manzur, pues dijo que estas distan mucho de lo que se habló en una reunión con gobernadores y el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
El martes habitantes de las tres comunidades de Los Altos de Jalisco se reunieron con el titular de la Semarnat, Víctor Manuel Toledo. En la reunión abierta que duró más de tres horas, el funcionario federal aseguró que el acuerdo para impulsar El Zapotillo entre gobernadores de Jalisco y Guanajuato es solo uno más. Incluso, aludió que únicamente es político.
El presidente de Sapal reiteró que han sostenido varias mesas de trabajo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), además de que ya existe un acuerdo entre el gobierno de Guanajuato y Jalisco para que se ratifique el decreto presidencial emitido en 1995, para la dotación de los metros cúbicos por segundo.
El funcionario municipal admitió que la obra todavía contempla elevar la cortina de la presa a 105 metros de altura, lo que implicaría inundar las tres comunidades jaliscienses de Temacapulín, Acasico y Palmarejo.
Ramírez Hernández recordó que el gobierno de Guanajuato, en particular la paramunicipal, tiene un título de concesión de 2011 que otorga el derecho de agua a León. Aseguró que lo que busca no es descalificar a nadie, sino garantizar que el proyecto avance.
“El convenio lo único que hace es ratificar el decreto presidencial, y es ratificar que los dos estados Guanajuato y Jalisco están de acuerdo con el decreto presidencial que se dio en 1995. Obviamente ese decreto se dio porque hay un sustento técnico y se hicieron muchos estudios y se ha validado el tema… todo lo demás es ruido”.
Jorge Ramírez reconoció que una solución para dotar a los dos estados de agua es que la cortina de la presa de El Zapotillo sea de 105 metros de altura, y eso lo tendrá que precisar la Conagua.
“Es un tema que ya los ingenieros verán y que es su responsabilidad, pero Guanajuato buscará que se cumplan con los 3.8 metros cúbicos por segundo de agua”.
