Guanajuato. Alvar Cabeza de Vaca Appendini, secretario de Seguridad de Pública del Estado de Guanajuato, calificó de indignante que en la mayoría de los municipios, las administraciones no den un sueldo digno a las corporaciones de policía.
El funcionario estatal explicó que a pesar de que ya existe una sueldo estipulado de 13 mil 500 pesos mensuales, el problema radica en que el 30% es neto para los uniformados, mientras que el 70 restante corresponde a prestaciones, becas y otros apoyos que no benefician cuando un elemento es dado de baja, renuncia o se jubila.
“Es trabajo que deben hacer los ayuntamientos. A los policías se les debe tratar diferente. Cuando hacemos el análisis de cuánto debería de ganar un policía municipal, sigue siendo el tenor de las policías municipales en Guanajuato, que su salario es el 30 por ciento y el 70 por ciento lo integran ya con el sueldo. De 100 pesos, 30 lo ganan por ser policías y 70 puede ser ayuda, becas, ayuda transporte, pasaje (…) Es indignante que cuando ya pasaste toda tu vida de policía tu retiro sea mínimo. Es un manejo presupuestal desde las tesorerías, y desde mi punto vista no es adecuado, debería estar por lo menos al revés, para que el policía tenga una vida laboral saludable y un retiro digno”.
Respecto a los homicidios que se han registrado en los policías, señaló que al menos en los elementos de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado, estos se han logrado prevenir, gracias a los mecanismos de protección implementados. Sin embargo, desconoce si los municipios realmente los están poniendo en práctica también.
Según los registros de la organización Causa en Común, en un período de 8 meses y 7 días, al menos 54 agentes policíacos han sido asesinados en Guanajuato, la mayoría de los cuales eran agentes de corporaciones municipales, principalmente en Celaya.
El secretario mencionó que una de las estrategias clave es no tener a un policía solo, sino que deben patrullar en grupos de al menos dos agentes y aumentar el número de bases. Se busca tener un mínimo de 8 policías en cada unidad para permitir una respuesta rápida en caso de un ataque.
“Cuando enfrentamos una amenaza real por parte de la delincuencia organizada, se evalúa mediante el Consejo de Honor y Justicia, y en caso necesario, se reubica al elemento. Últimamente no se han presentado casos, y en este sentido, el gobierno estatal nos respalda con esa reubicación, la cual afecta no solo al policía, sino también a su familia, a sus hijos y a sus escuelas”, afirmó Alvar.