León, Gto Los pescadores de la Presa del Palote anticipan una temporada favorable para la cosecha, a pesar de los bajos niveles de agua que ha mantenido el embalse en los últimos meses.
Desde junio, la presa ha permanecido a un cuarto de su capacidad, y durante este tiempo se sembraron peces que provenían del humedal de Los Cárcamos, donde la sobrepoblación era un problema.
“Los sacamos de un área donde estaban muy delgados y los trajimos aquí para engordarlos. Ahora ya estamos listos para empezar a sacarlos a principios de noviembre”, comentó Juan Manuel Méndez Moreno, presidente de la asociación Vigilantes de la Presa, Pescadores y Palaperos de la Presa El Palote.
El proceso fue realizado en conjunto con la Presidencia Municipal y el Parque Cárcamos, quienes colaboraron en la reubicación de los peces para equilibrar las poblaciones en ambos cuerpos de agua.
Juan Manuel expresó su esperanza en que la temporada de cosecha les permita obtener ingresos significativos, sobre todo para los pescadores mayores que tienen dificultades para encontrar trabajo.
“Nuestra meta es beneficiar a nuestros compañeros. Creemos que el agua nos durará hasta febrero o marzo, pero al menos queremos asegurarnos de tener algo de ingreso en estos meses”, señaló.
Además de generar ingresos, el objetivo principal de la siembra fue repoblar la presa.
Juan Manuel subrayó la necesidad de que la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) intervenga para desazolvar los arroyos que conectan con la presa, ya que el lodo acumulado dificulta el flujo de agua.
“Lo que nos preocupa es que está muy enlodado, especialmente en las áreas donde desembocan los arroyos. Necesitamos que se desazolve esa parte, no toda la presa, pero sí las entradas de agua”, explicó.
Actualmente, la presa se encuentra al 23 por ciento de su capacidad, y la posibilidad de recibir agua tratada en el futuro ha sido vista como una solución positiva.
Juan Manuel confía en que esta medida ayudaría a las familias de pescadores que dependen del embalse para subsistir.
A pesar de los retos, los pescadores mantienen la esperanza.
“Estamos esperando un milagro para que la presa se vuelva a llenar. Mientras tanto, estamos listos para comenzar la cosecha y reactivar nuestra economía”, añadió Juan Manuel.
Por último, invitó a la población a visitar las palapas de la presa, donde los pescadores venden pescado crudo y dorado.