León, Gto. El regreso a clases a distancia desde el hogar y los alumnos que este año no cursarán el nuevo ciclo escolar por el cambio del modelo educativo debido a la contingencia sanitaria, son algunos de los factores que han golpeado a los productores de mochilas en la ciudad zapatera.
El señor Pedro Hernández Servín, creador de las Bolsas y Mochilas Servín, tiene su taller en la colonia Valle de Señora y los fines de semana, junto con su hijo y nieto se les puede ver ofreciendo sus productos a un costado del río ubicado en los alrededores de las calles Sodio y Nitrógeno.
Con 63 años de edad y un bastón que lo ayuda a caminar, Pedro señaló que es pensionado pero el monto que recibe no le alcanza para tener un digno modo de vida, razón por la que continuó aprovechando sus habilidades en el hogar pues toda su vida se dedicó a la fabricación de mochilas.
Las ganas de salir adelante en este leonés son sobresalientes, ya que día 12 de enero sufrió un accidente en el que le tuvieron que poner placas en la cintura y a pesar de la extensa recuperación, no deja de hacer la lucha y sale a vender sus productos.
Cuando Pedro se instala lo hace con sus más de 110 mochilas y estos días admitió que las ventas han estado muy a menudo porque ‘la gente ahorita no prevé y una mochila no es una prioridad para las familias de los mexicanos y menos si las clases serán en casa y habrá mucha deserción escolar’.
Las mochilas que vende Pedro tienen capacidad para almacenar una computadora, libros y además sus paquetes incluyen una lonchera y una lapicera o cartuchera.
Él asegura que el material que utiliza es de calidad única, en sus productos por lo que garantiza una larga duración y diseños únicos en el mercado.
“Están hechas en 3 telas, no es una mochila sencilla. Hay mochilas en tiendas que cuestan mil 200 pesos. Yo los juegos de mochila, cartuchera y lapicera, que son tres mochilas de diferente tamaño en una, la vendo en 350 pesos”, comentó el productor vecino de la calle Valle de Señora.
Los diseños que más llaman la atención para los clientes son los camuflados, aunque los colores llamativos de mándalas o los infantiles, se pueden encontrar en Bolsas y Mochilas Servín.
El señor Pedro Verdín, afirmó que tras el cambio de modelo educativo en el hogar muchos estudiantes harán la mochila a un lado, situación que no lo desanima pues él no puede dejar de fabricar mochilas o parar producción.
“Eso es real pero yo no puedo dejar de hacer lo que hago. Esto va pasajero no sabemos quién va a subsistir de esta pandemia peor estamos preparando que ya bajen los contagios… tenemos la esperanza de que Dios nos va ayudar a los enfermos a salir adelante”, dijo entre ánimos.
