- Publicidad -
jueves, marzo 28, 2024

Piden revisar visas y contratos para trabajos temporales en Estados Unidos; encuentran fallas

fallas

Los programas de trabajo temporales H2A y H2B, claves en la contratación anual de alrededor de 100 mil  mexicanos hacia Estados Unidos presentan “fallas fundamentales” como la falta de monitoreo, reglas y transparencia que la Reforma Migratoria debe revisar.

“Los congresistas en EEUU ven al trabajo temporal como un componente central en la  Reforma Migratoria, pero detrás de éste hay un mito de victoria que no siempre coincide con la realidad”, dijo Rachel Micha Jones, del bilateral centro de los Derechos del Migrante (CDM).

Este organismo de abogados con sedes en Washington, el Distrito Federal y Oaxaca, documenta desde 2005 abusos como cobro de cuotas a los interesados y fraudes por parte de empleadores, reclutadores o falsos intermediarios.

De acuerdo con las normatividades mexicana y estadounidense, un trabajador que labora en el campo o en oficios como construcción, carpintería, plomería, herrería, etcétera – el perfil de H2A y H2B- no debe pagar ni un solo centavo en el proceso de contratación y traslado.

Sin embargo, el informe Revelando el Reclutamiento, Fallas Fundamentales de Trabajadores Temporales H2 y Recomendaciones para el Cambio, presentado ayer por CDM, reveló que el 58% de los mexicanos contratados pagó hasta 1,750 dólares.

Para cubrirla, el 47% pidió un préstamo a familiares, amigos, al banco o usureros. “Entregaron escrituras de sus casas, sus terrenos y bienes a tasas que van desde el 5% al 79%”, precisó Jones.

Con todas las complicaciones de la deuda, la situación puede ser peor porque algunas compañías norteamericanas ofrecen un tipo de trabajo y salario, pero una vez que los empleados se encuentran en el campo laboral, cambian las reglas.

Samuel -un caso presentado por CDM- fue contratado en Durango (norte) con la promesa de pago por parte de la empresa Peter’s Fine Greek Food de 10.71 dólares por hora en Nueva York, en 2010, pero lo que encontró allá fue un salario de un dólar por hora y turnos de entre 16 y 18 horas al día.

El problema con este tipo de violaciones -explica Jones- es que “si las condiciones de trabajo no son cumplidas, ellos no pueden renunciar porque tienen obligaciones por pagar”.

La situación puede ser más grave si la deuda se adquiere para plazas inexistentes como ocurrió a decenas de personas del municipio de Ciudad Maíz, San Luis Potosí, en mayo pasado.

En conferencia de prensa, Elisa Marínez, habitante de la región, contó que un timador pidió hasta 9,000 pesos para realizar trámites de visas temporales para trabajar en pollerías, empacadoras de camarón y la construcción.

Después que 168 personas entregaron dinero, se desapareció. “Nos engañaron porque teníamos la ilusión”.

CDM sugirió al gobierno mexicano una fuerte campaña nacional para evitar que los trabajadores que busquen visas H2A y H2B paguen cuotas por reclutamiento.

Al congreso norteamericano recomendó promulgar leyes que responsabilicen a los empleadores de todos los gastos de reclutamiento cobrados por la vía ilegal y extender fondos federales para acceso de los temporales a servicios legales.

También pidió un registro público de reclutadores para transparentar el proceso y establecer protecciones contra represalias para los empleados que reporten abusos y exigir que todas las “job orders” sirvan como contratos “exigibles” y “ejecutables”.

Como un punto de partida y guía para trabajadores temporales H2A y H2B en México, CDM creó el sitio web www.reclutamientotransparente.org que incluye una lista de empleadores y reclutadores en los dos países, el tipo de trabajo por zona de contratación y los abusos documentados.

ÚLTIMAS NOTICIAS

ÚLTIMAS NOTICIAS

LO MÁS LEÍDO