Ciudad de México (SinEmbargo). A siete meses de que el gorila Bantú muriera de un infarto durante su traslado de la Ciudad de México a Guadalajara, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) exoneró al Zoológico de Chapultepec al considerar que no se había responsabilidad administrativa, pero le impuso una multa por incumplir el plan de manejo aprobado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
La muerte del gorila, nacido hace 24 años en el Zoológico de Chapultepec, causó indignación entre ciudadanos y activistas, que reclamaron a las autoridades tanto federales como locales, por la presunta violación al derecho humano a un medio ambiente.
Por la muerte de Bantú, que las autoridades del zoológico atribuyeron a una sobredosis de agentes de movilización, compareció la Secretaria de Medio Ambiente de la Ciudad de México, Tanya Müller, quien aseguró que la especie sufría problemas cardiacos.
El cuerpo del único gorila macho que habitaba en México fue abierto completamente y destazado para ser sometido a la necropsia, una práctica que se aplica con el resto de las especies que mueren en el zoológico. El dictamen no cambió: Bantú murió por problemas en el corazón.
A pesar de la presión social por el caso de Bantú, la Profepa decidió este día exonerar al Zoológico de Chapultepec y, por ende, a la Sedema.
Lo que hizo fue establecer una multa de 255 mil 640 pesos al zoológico de Chapultepec por el inadecuado manejo de mamíferos marinos -cuyas normativas están contenidas en la NOM-135-Semarnat-2004- pues no contaban con bitácoras de veterinaria, alimentación y calidad del agua.
El Zoológico de Chapultepec no acreditó la inspección del Programa Nacional de Zoológicos, la cual se llevó a cabo en mayo de 2016, ya que no comprobó la procedencia legal de 2 borregos cimarrón. El objetivo la diligencia fue verificar los mil 197 ejemplares vivos que se encuentran dentro del bosque de Chapultepec.
La Profepa también reportó que el área de cuarentena del Zoológico estaba ocupada por animales en buen estado de salud, ”al tiempo que los planes de atención a contingencias y emergencias en materia de fauna silvestre no estaban debidamente aprobados por la Semarnat”, según un boletín de la dependencia.
Entre las irregularidades se destacó que el área de necropsias y laboratorio no cumplía con lineamientos de higiene.
Entre medicamentos anestésicos caducados y excremento de roedores en los almacenes, el Zoologico de Chapultepec acumuló la lista de sanciones.
En respuesta, el Zoológico ”dio cumplimiento total de las 07 medidas ordenadas”.
”A fin de subsanar las presuntas irregularidades el zoológico presentó y ejecutó un plan para colocación de sistemas de marcaje y cumplió con el programa de limpieza en las áreas de patología, necropsias, hospital, laboratorio, almacén y preparación de alimentos”, según el comunicado. Dichas acciones fueron verificadas y supervisadas por la PROFEPA.
