Guanajuato, Gto. Negar el aborto, es también una forma de violencia obstétrica e institucional, al prohibir un derecho a la salud reproductiva y obligar a las mujeres a maternar, sostuvo la activista y acompañante en la Red de Acompañantes León, María Alcántara.
“Negarlo, es una forma de violentarnos, porque nos mantiene o obligadas a maternar (…) ¿Qué tanto realmente eliges ser madre, si es tu única opción? Si tú te embarazas y tu única opción es maternar, ¿Qué tanto fue una decisión? Es también una evidente forma de violencia institucional, porque precisamente no lo garantiza el estado. Al ser un tema que directamente tiene que ver con la salud y la salud reproductiva de las mujeres, es una forma de violencia obstétrica, porque se le hace a las mujeres embarazadas”, expresó.
Señaló que si bien no es una forma de violencia obstétrica como usualmente se reconoce: con casos de humillación o abuso sexual; sí es un tipo de violencia que le ocurre a las mujeres embarazadas.
El estigma también humilla y violenta a quienes deciden abortar
La acompañante y activista, expresó que la desinformación alrededor del aborto y los pensamientos de culpa que lo acompañan, es también es una forma de humillación a las mujeres que deciden interrumpir un embarazo. Frases revictimizantes como “abortas, porque no te cuidas”.
“Es una forma de humillación y de mantener a las mujeres que abortan o en silencio, o controladas, culpabilizándolas de tal manera que nos sentimos obligadas a maternar”.
Tan sólo en la Red de Acompañantes de León, hay solicitudes de acompañamiento diario, informó, además de que, aproximadamente al mes se realizan 30 acompañamientos.
