León, Gto. Usuarios de centros deportivos y miembros de la Unión de Gimnasios Guanajuato (UGG), se manifestaron esta mañana y protestaron para exigir la apertura de los centros de entrenamiento que han permanecido cerrados por casi 100 días.
La manifestación congregó desde las 11 de la mañana a más de 200 inconformes en las inmediaciones del Arco de la Calzada.
Ramón Ortega Arenas, representante de la UGG, platicó que hay un par de compañeros propietarios de gimnasios que tuvieron que cerrar sus puertas, entregar locales y ofertar los equipos ante la falta de ingresos por el confinamiento de la cuarentena del coronavirus.
“Esto no es un capricho deportivo o de gimnasios, esto es un problema de desempleos”, comentó el representante.
Explicó que los gimnasios abiertos son fuentes de empleo para los cientos de instructores, que detrás de ellos hay una casa o familia que mantener. Dijo que esperar más tiempo sin abrir es atentar contra la vida no solo de los encargados y propietarios de gimnasios sino también las de sus familias.
“Si por un lado estamos cuidando de un contagio, imagínense estar nuestros muriendo en casa, pues va ser frustrante, para cada padre de familia es importante llevar lo necesario para poder solventar las necesidades básicas. Lo único que estamos pidiendo es la oportunidad de trabajar. No estamos pidiendo que nos regalen dinero, queremos la oportunidad de poder trabajar para nosotros reactivar el desempleo que ya tenemos”, indicó.
La reactivación de los gimnasios no está contemplada hasta el cambio de color verde en el semáforo, por lo que pidieron a las autoridades reconsiderar los ajustes en este sector de la sociedad.
“Nosotros tenemos 100 días sin poder levantar las cortinas de nuestros espacios porque existe el temor de que lleguen y nos cierren, es la realidad todos vivimos con un miedo de que lleguen las autoridades y nos cierren nuestros espacios. Hay multas que van arriba de 50 mil pesos, dependiendo del giro del gimnasio. De dónde va sacar uno para las multas si no tenemos ni para comer”, contó Ramón Ortega.
Respecto a los casos de gimnasios que operaron a puerta cerrada dijo que sus propietarios lo han hecho por la necesidad insostenible de no tener un ingreso.
“Si no hubiera las personas que demandaran el servicio no irían y hay gente que está esperando porque conoce los beneficios de llevar una vida disciplinada, comer bien, entrenar y precisamente es lo que nos va defender de este coronavirus que nos está matando”.
Otros manifestantes opinaron que si el virus no los mata afuera, los va matar adentro de sus casas, por lo que pidieron que las autoridades se sensibilicen y les den la oportunidad de acabar con el hambre que tienen permitiéndoles abrir bajo estrictas medidas sanitarias.
“Se han activado giros donde se consume alcohol, donde se fuma y no hay sana distancia ni protocolos… Van a ser meses donde no vamos a tener ingresos si nos esperamos que el semáforo se ponga en verde, tenemos ya adeudos con las personas que renta los locales y con los empleados”, expresó el instructor.
Después de las 12 del mediodía los manifestantes salieron marchando por la calle Progreso y luego tomaron el bulevar Adolfo López Mateos, entraron por la calle Madero y luego protestaron afuera de Presidencia Municipal.
Los manifestantes fueron escoltados por agentes de Tránsito, Policía Municipal en todo momento de la protesta.
