Irapuato, Gto. El presidente de la Asociación de Bares, Antros, y Restaurantes de Irapuato (ABARI), Ángel Lozano dijo que a seis meses de haberse impuesto la reducción de horarios de cierre solo hay pérdidas económicas de hasta el 50% y no resultados en seguridad, lo que di cuenta el que una persona haya sido privada de libertad a plena luz del día.
Y es que señaló que a través de Fiscalización no ha habido una respuesta a su demanda de regresar a los horarios habituales, y temen haya repercusiones con una hora menos, como lo sugirió recientemente el comandante de la XII Región Militar, Enrique Covarrubias a los alcaldes, lo que calificó como una forma de criminalizar al sector.
“Todavía no tenemos respuesta y ahorita a lo mejor con este nuevo llamado de SEDENA no sabemos cuál vaya ser la postura de nuestra alcaldesa, lamentablemente vemos con tristeza que la delincuencia la ha rebasado tanto a la alcaldesa como al nuestro gobernador y a AMLO y como ciudadanos no nos han garantizado lo más básico que es nuestra seguridad”, declaró.
Refirió que como propietarios cumplen con el pago de sus impuestos y contribuciones a los tres niveles de gobierno, es decir al SAT, SATEG y los trámites del Municipio, cobros que no se perdonan.
“Hemos puesto de nuestra parte al contribuir y generar nuestros recursos públicos y ellos no nos han dado resultados”, agregó.
