Guanajuato, Gto. La regidora del PAN, Cecilia Pöhls Covarrubias aprovechó el cargo de su esposo Ricardo Narváez Martínez para echar mano de los recursos del Congreso local y documentar el informe anual de actividades del programa de reconstrucción del tejido social que ella impulsa en el Ayuntamiento capitalino.
Ricardo Narváez se desempeña como secretario general del Legislativo, cargo al que llegó en octubre del 2018, y quien se presume destinó recursos humanos y materiales para el evento de su esposa.
Durante el informe anual de actividades del programa que aplica el Centro de Investigación y Acción Social (CIAS) Jesuitas por la Paz, y que se realizó en la Presidencia Municipal de Guanajuato, se observó a Rodrigo Vidal Barrera empleado del Congreso del Estado con una videocámara, tomando imágenes del evento que encabezó la regidora Cecilia Pöhls, en pleno horario laboral.
De acuerdo con el directorio de servidores públicos del Congreso local, Vidal Barrera, está adscrito al área de Comunicación Social desde el 2008, como operador de imagen y video.
Según la información que se encuentra en la página web del Legislativo, Rodrigo tiene un nivel tabular ocho, y percibe ingresos netos por 22 mil 703 pesos.
Al inicio de la administración municipal, la regidora Cecilia Pöhls, esposa de Ricardo Narváez, impulsó el programa de reconstrucción del tejido social, para lo que se destinaron alrededor de 800 mil pesos para la contratación del CIAS Jesuitas por la Paz, en el 2019.
El proyecto que al inicio fue duramente criticado por organizaciones civiles por que un grupo religioso llevará el programa, concluyó la primera etapa que consistía en un diagnóstico.
El informe
El programa de reconstrucción de tejido social intervino cuatro zonas de la ciudad, Valencia, Mellado, Divino Preso y Cata, donde se detectaron seis principales problemáticas
Nelson García, representante de Jesuitas por la Paz, detalló que estas problemáticas tienen que ver con: la falta de participación ciudadana, venta y consumo de drogas entre los jóvenes, falta de comunicación en las familias, discriminación y violencia al interior de las escuelas, la escasa participación de los padres de familias en las escuelas y la poca aceptación de personas ajenas al entorno.
Comentó que entre los trabajos que se llevaron para tener un diagnóstico de cada zona, destacan encuestas aplicadas que arrojaron entre otras cosas el reconocimiento de violencia contra la mujer.
“En Divino Preso el 43 por ciento de los encuestados detectan violencia contra la mujer, en Valenciana es el 18 por ciento”.
La zona de Cata es donde más se detectó la violencia intrafamiliar, seguido de Valenciana y Divino Preso.
El programa que se aplicará en tres años, consiste en seis etapas, para este 2020 se realizará la cuarta etapa denominada Transformar, que involucra una red del buen convivir.
En el presupuesto de egresos 2020, el ayuntamiento aprobó destinar Un millón de pesos para destinar a dicho programa, aunque la regidora Cecilia Pöhls negó que se tenga un monto destinado.
Incluso, en entrevista dijo que serían alrededor de 800 mil pesos lo que se van a destinar, y otros 300 mil pesos adicionales que solicito la asociación, pero que saldrán de la iniciativa privada.
