León, Gto. La reciente renuncia de Mariana Oliveros, quien hasta hace dos semanas encabezaba la Unidad de Atención a la Diversidad y de Género del municipio de León, ha encendido las alarmas entre los colectivos LGBT+, quienes denuncian un retroceso en la implementación de políticas públicas a favor de esta comunidad.
“La Ley de Diversidad Sexual del Estado de Guanajuato marcaba un mes para la creación de estas unidades en cada municipio. León tardó siete meses en nombrar a una persona y ahora ya no tenemos a nadie. No sabemos cuánto más va a tardar”, señaló Isaac Sánchez Banda, representante del colectivo Guanajuato Libre.

El activista explicó que la unidad ha enfrentado serios obstáculos desde su creación, principalmente por la falta de reglamentación interna y de personal capacitado.
“No había cómo trabajarla. Estaba la titular, pero no había reglamento. Entiendo que Mariana comenzó a elaborarlo, pero nunca fue aprobado por el Ayuntamiento”, puntualizó.
Sánchez Banda subrayó que el perfil ideal para ocupar el cargo debe cumplir con tres características fundamentales: ser activista, pertenecer a la comunidad LGBT+ y contar con independencia del aparato institucional.
“Debe ser alguien joven, con nuevas ideas y que no esté atado a las visiones del municipio”, recalcó.
Agregó que el próximo Cabildo Diverso será clave para impulsar la creación del reglamento que de sustento formal a la unidad. “León no puede seguir sin esta área”, afirmó.
Aunque reconoció que el problema no es exclusivo de León, advirtió que varios municipios del estado enfrentan situaciones similares: han dado pasos hacia la implementación de la Ley de Diversidad Sexual, pero aún se ven limitados por la falta de estructura y voluntad política.
A pesar del panorama, desde Guanajuato Libre aseguran que mantendrán una vigilancia activa para exigir el cumplimiento de los derechos de la comunidad LGBT+.
“Nuestro objetivo es que se reconozcan las carencias y se atienda realmente a esta población”, concluyó Sánchez Banda.