León, Gto. Aunque haya ofrecimientos por parte de la defensa del joven adolescente que arrolló a cuatro cueramarenses, será un juez quien determiné si hay, y qué cantidad de reparación del daño habrá.
El presidente del Supremo Tribunal de Justicia, Héctor Tinajero Muñoz señaló que no solo en este caso, sino de cualquier otro, será un juez quien determiné qué indemnización habría por las víctimas.
“El tema de reparación del daño que a todos las víctimas atañe e importa, queda a decisión de un juez hacia un inculpado y las víctimas tienen todo el derecho de exigir y demandar sea conforme a derecho”, señaló el presidente.
Recientemente las madres de las cuatro jóvenes informaron que se les ofreció un monto de cien mil pesos, y no 4 millones de pesos, tal y como se difundió en un medio local.
Aunque fueron citadas en el Centro Estatal de Justicia Alternativa por segunda vez, acudieron para llegar a un acuerdo con el abogado defensor del adolescente, pero el abogado no se presentó.
De acuerdo a la Ley Nacional Integral de Justicia Penal para Adolescentes en su artículo 36, señala que si la información que permite la identificación del adolescente investigado, procesado fuera divulgada por funcionarios habría sanciones.
“Es muy importante establecer que el sistema penal de justicia para adolescentes, para que sea un sistema cerrado, tanto al adolescente como a las víctimas no tiene la publicidad como uno de los principios, no opera la asistencia y no podemos entes públicos hablar sobe un proceso para un adolescente. (…) Ese proceso está en marcha, se está siguiendo en un juzgado y habrá que esperar su cursos y lo que libremente desearan otorgar o aportar”, señaló el magistrado presidente.
Fue el pasado 24 de noviembre, cuando cuatro menores fueron atropelladas por un adolescente que conducía en estado de ebriedad. En el video quedó registrado el momento en el dolosamente centró la motocicleta en la que estaban Juana Michel, Rosa Isela, Zicry Inahí y María Teresa, quienes apenas estudiaban la secundaria.
Según los testimonios, a una de ellas la arrastró más de 50 metros sin frenar al momento del impacto. Después se dio a la fuga.
Lo que siguió fue la atención de la policía municipal del suceso, como un hecho de tránsito. Posteriormente, la detención y encarcelamiento en los separos de la comandancia cueramarense, cuando diversos pobladores, familiares y amigos de las víctimas acudieron a su domicilio para exigir justicia.
