León, Gto. En lo que va del presente año, se han registrado varios incidentes de agresiones sexuales en el transporte público de León, generando preocupación entre las usuarias que se sienten vulnerables durante sus trayectos.
A pesar de contar con protocolos establecidos por los transportistas para hacer frente a estas situaciones, las constantes aglomeraciones en horas pico y tumultos contribuyen a que las usuarias se perciban en riesgo.

A principios de esta semana, la Policía Municipal informó sobre la detención de Gustavo Adolfo, un hombre de 27 años, acusado de realizar tocamientos sexuales a una pasajera de la ruta 6. El incidente ocurrió en la colonia Soledad, ubicada en la zona de las Joyas de la ciudad.
Aunque se desconocen detalles sobre el proceso legal, la Fiscalía General del Estado informó que Gustavo Adolfo fue puesto a disposición de las autoridades. Este caso se suma a la lista de incidentes, que incluye un segundo arresto en el transporte público ocurrido hace meses.

Contrastando estas cifras, se recuerda el caso de un hombre mayor de 50 años que, el 4 de mayo, fue captado en video masturbándose frente a una pasajera en la ruta X-5. Otro incidente lamentable tuvo lugar cuando una joven denunció a través de Facebook que un hombre le grabó la entrepierna con un teléfono celular en la Ruta Express 4.

“Bueno la verdad es que si es inseguro, si me ha pasado varias veces el hecho de los repegones por así decirlo sobre todo en horarios de hora pico osea en cuando se llena y nos incómoda (…) Es en las orugas, donde me ha tocado si no más recuerdo unas 5 o 6 veces. Uno puede comprender que te tienes que mover; pero ya es muy incómodo la persona que se pone justamente atrás”, Ivonn Ortíz 27 años de edad, estudiante de la UTL.
Frente a este problema, el líder del transporte en la ciudad, Daniel Villaseñor, destacó la implementación de más de 1,500 cámaras conectadas al C4 y la presencia de botones de pánico en los autobuses para activar protocolos con Seguridad Pública.
Desde la perspectiva de las usuarias, el acoso es una realidad cotidiana, y muchas abogan por una mayor regulación en los espacios de transporte. Algunas propuestas incluyen la implementación de orugas exclusivamente para mujeres o la identificación de camiones con un código de color para garantizar un entorno más seguro.

“En Delta hasta en las filas para esperar a subir el camión se ve y se siente el acoso, común que las niñas pasan y no falta el adiós mamacita (…) No estaría nada mal pensar en orugas rosas, camiones rosas mínimo para saber que vas entre mujeres y que no te va a pasar nada de acosos porque, ya te recargan el mueble o las miradas a los escotes”, Abigail, usuaria de la estación Delta.
En medio de estos desafíos, queda patente la necesidad de abordar este problema de manera integral, combinando medidas de seguridad, concienciación y la participación activa de la comunidad para garantizar un transporte público seguro y libre de acoso en la ciudad de León.