León, Gto. Los restaurantes ubicados alrededor de la Presa del Palote, que tradicionalmente se surtían de pescado fresco de ese cuerpo de agua, han tenido que recurrir a otras regiones para mantener su operación, debido a la sequía que afectó severamente la presa, actualmente con solo el 30 por ciento de su capacidad.
Los pescadores, agrupados en la asociación Vigilantes de la Presa, Pescadores y Palaperos de la Presa El Palote, están sembrando crías de peces en la presa con la esperanza de recuperar la actividad pesquera para la temporada de cuaresma del próximo año.
Sin embargo, hasta entonces, negocios como ‘Los Pelícanos’ y ‘Palapa La Güera II’ han tenido que comprar pescado en otros estados como Guadalajara, San Luis Potosí y Yuriria, e incluso rentar presas particulares para cubrir la demanda.
“Están checando lo de traer criadillas de pescado del Parque los Cárcamos a la Presa del Palote, pero esto se vería reflejado hasta la temporada de cuaresma del próximo año”, dijo la mujer al explicar que de la presa dependían hasta 34 pescadores y sus familias.
A pesar de la escasez y el incremento en el precio del pescado, los restauranteros han intentado mantener precios accesibles para no afectar las ventas. Ofrecen platillos como mojarra, carpa, filete y ceviche, además de paquetes que incluyen cuatro piezas de pescado con ensalada y totopos por 160 pesos.
Las ventas han disminuido durante la semana, pero los fines de semana siguen siendo días clave, cuando el público local visita la presa para disfrutar de su gastronomía y de la vista del parque.
Pero la baja afluencia entre semana ha impactado negativamente a los pescadores y trabajadores que dependen de la presa para sostener a sus familias.
“Muchas personas creen que como ya no hay agua, ni peces, dejamos de vender, pero aquí estamos todos los días y los domingos se abre el espacio al público para que disfrute de sus alimentos con otra vista”, dijo una de las empleadas.
La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) ha comenzado investigaciones sobre al menos 18 bordos y represas en la zona, que podrían estar contribuyendo a la falta de agua en la presa, lo que agrava la situación para los pescadores leoneses.