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lunes, abril 21, 2025

Sacerdote de Tarimoro desaparece en Estado de México; Celaya se suma a su búsqueda

Tarimoro, Gto. El padre Francisco Núñez Martínez, originario de La Noria en Tarimoro, fue reportado como desaparecido.

La alerta se activó desde el pasado sábado, cuando el padre Francisco fue visto por última vez a las 11:30 de la mañana en Ixtlahuaca de Cuauhtémoc, Estado de México.

Francisco Núñez Martínez. Foto: Cortesía

Tarimoro pertenece a la Arquidiócesis de Morelia, Michoacán, pero la Diócesis de Celaya ya se sumó a la búsqueda.

Alejandro Aguilar Ledesma, obispo de la Diócesis de Celaya, calificó como lamentable que ocurran estos hechos en contra de sacerdotes.

“A nosotros no nos alcanza ni la fuerza, ni la vida, ni los recursos. Es lamentable que sigan sucediendo estas cosas en nuestro país, en nuestro estado. Aunque no es algo nuevo, en el caso de los padres hay momentos en que se mitiga un poco el tema de la persecución, desaparición y amenazas contra sacerdotes, pero luego vuelven a aparecer casos.”

El obispo de Celaya confió en que las autoridades competentes, con la inteligencia y los contactos necesarios, realicen la investigación pertinente, porque, aunque parezcan casos aislados, no lo son.

Foto: Cortesía

“El ejercicio del ministerio sacerdotal en México es un tema difícil, igual que el del periodismo. Es peligroso, es de los más difíciles, y hay bastantes números y estadísticas de sacerdotes desaparecidos y muertos”.

Aguilar Ledesma criticó que muchos casos quedan impunes, se les da carpetazo y se olvidan. Por ello, reiteró el llamado a las autoridades para que investiguen, brinden resultados y lo hagan pronto.

“Todos tenemos que rifarnos la vida a pelo, no podemos cuidarnos de otra forma. Lo único que podemos hacer es el bien, pedirle a Dios que nos cuide y hacer lo mejor posible nuestro trabajo, porque el sacerdote tiene que seguir haciendo su labor, su ministerio, aun con el riesgo.”

Alejandro Aguilar Ledezma. Foto: Cortesía

El obispo Aguilar Ledesma expuso que existe el riesgo de que las iglesias sean robadas; hay lugares en los que entran a las casas de los sacerdotes, se llevan objetos de los templos y cometen sacrilegio al abrir los sagrarios para robar dinero.

“Vivimos en un tiempo en el que todos estamos expuestos a sufrir y ser víctimas de la inseguridad que enfrentamos.”

Aguilar Ledesma destacó que la ciudadanía necesita garantías de seguridad, y que las autoridades y el Estado deben proporcionarlas, con la colaboración de la población, “para tener un Estado de derecho y de seguridad ciudadana.”

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