Guanajuato, Gto. Una enfermera, trabajadora del ISSSTE en la capital -conocida por su profesionalismo y dedicación al trabajo-, lucha contra el COVID-19 pero no como profesional de salud, sino desde lo personal. Ella es una de las que en cumplimiento de su labor, contrajo el virus.
Es una pesadilla, desde que entendió que nos invadía la pandemia, se preparó para ello, aunque es diabética, tiene el control sobre esa enfermedad, es una persona que se cuida, no solo por ella misma sino por su hija y su madre.
A pesar de tener esta enfermedad, decidió trabajar ayudando a personas que ya estaban contagiadas; estuvo cuidando su salud y al pendiente de que sus compañeros de trabajo también siguieran los protocolos.
La carga de trabajo en los hospitales como se sabe se disparó por el problema del coronavirus, sobre todo para enfermeras y enfermeros, lo que es doble para buena parte de ese personal, pues una parte importante trabaja en dos y hasta en tres instituciones, lo que se hace por necesidad, para tener un sueldo sino importante, cuando menos medio.
El trabajo es mucho, y se disparan los errores, falta personal y equipo, no actúan los directivos, a pesar de que se denuncian los problemas.
En el caso de la clínica del ISSSTE de la capital, el director y el subdirector están enfermos, el subdirector desde hace ya casi dos meses está enfermo de COVID-19, y el director se informa tiene otra enfermedad muy grave.
A la enfermera ahora enferma, se nota que le gusta la vida, por el tono de su voz y por lo que dice, por las quejas, porque hay compañeros y compañeras que no cumplen por los protocolos, por ignorancia y porque no hay quien ponga orden.
El pasado jueves la enfermera, desde el cuarto de su casa, en el que está aislada luchando por su vida, seguramente desde la ventana, tomó fotografías de los cerros de la Bufa y los Picachos, un día antes de la fiesta de la Cueva y San Ignacio de Loyola, unos cerros que ella conoce muy bien y que seguramente los quiere mucho, como se sabe quiere la vida, a su familia.
Y hay quien no cree en la epidemia, en la propagación del virus, o en que si se contagian el problema no pasará a ser de gravedad, y no se cuidan, el asunto es que si se llegan a contagiar y crece la invasión del virus en sus cuerpos tendrán que buscar atención hospitalaria pasando el problema principalmente al personal de enfermería y médico.
