Dolores Hidalgo, Gto. De acuerdo a datos estadísticos registrados por diversas organizaciones civiles de ayuda a los enfermos de Insuficiencia Renal Crónica (IRC), Dolores Hidalgo ocupa el primer lugar en números de enfermos a nivel estado y el cuarto lugar nacional.
La organización civil ‘Ayúdame A.C.’ tiene más de una década apoyando a pacientes de IRC, más ante el gran número de enfermos, alrededor de 800 de acuerdo a sus estadísticas, han surgido más asociaciones civiles que también realizan esta tarea, como CUINNA, y Guerreros Unidos, que juntos buscan alternativas para paliar su proceso médico.
De las 800 personas enfermas, al menos del 10% tiene asistencia médica por medio del IMSS o ISSSTE, los demás acuden al servicio estatal de salud donde solo se les apoya con lo mínimo básico, lo que hace que en realidad el paciente y su familia tenga que costear, a la larga, esta enfermedad.
Los riñones del enfermo quedan sin actividad orgánica producto de una serie de multifactores, como enfermedades crónicas, deficiencia en la alimentación, tipo de agua que se consumes, y factores congénitos señalo personal de ‘Ayúdame’.
“Al no funcionar los riñones, el enfermo tiene que acudir a dos procesos complicados artificiales para desintoxicar su organismo entre los procedimientos existentes esta la diálisis y la hemodiálisis, realizándola en muchas ocasiones por un largo tiempo de varios años, en lo que se pueda acceder a un trasplante de riñón, más estos procesos conllevan también una gran serie de medicamentos, que económicamente resultan insostenibles”, señalaron.
La situación se ha complicado aún más para los pacientes de ICR, a causa de la pandemia, pues se ha presrntado escases de medicamentos, anulación de citas médicas programadas, protocolos de trasplantes detenidos, ante la prioridad de atención a enfermos de COVID.
Pero si con el panorama medico no fuera suficiente, la situación económica en cada familia de los pacientes se ha visto muy vulnerada, al cerrar fuentes de trabajo, al no contratarlos por ser personas vulnerables, y tener que resguardarse en casa por el mayor tiempo que ha durado la pandemia.
El caso de Rosalío Ramírez y su lucha contra esta enfermedad. Él tiene más de 10 años que obtuvo un trasplante de riñón después de estar en el proceso de diálisis peritoneal por 5 años. Uno de sus sobrinos, también fue paciente de ICR pero falleció hace algunos años.
“Es que hay cuerpos que no aguantan mucho la enfermedad, otros como aquí yo seguimos luchándole, aunque ya llevo 10 años de trasplantado, tengo que seguir tomando una serie de medicamentos inmunopresores de por vida, además de otros que en realidad son muy caros, ahora con la pandemia ha habido escasez, por ello nos apoyamos con otros enfermos para conseguirlos, cuando yo tengo les presto unos y cuando ellos tienen me prestan a mí, la otra situación aquí en la familia es que ahora tengo un hermano que esta el proceso de hemodiálisis es decir ir a una maquina tres veces a la semana a faltar la sangre y no se intoxique tu cuerpo, cada sesión esta alrededor de mil 500 más medicamentos y algunos aditamentos accesorios, entonces imagínate como hacerle además tenemos que ahorrar para los pasajes cuando vamos a Guanajuato o a León a citas médicas y luego estas allá y de repente las suspenden porque está vigente esto de la pandemia, es crítico, pero no hay otra que salir adelante”, relató.
Rosalío, vive en la Colonia Lindavista una de las más pobladas de la ciudad, ante la situación vivida de falta trabajo. Hace alrededor de un mes de decidió publicitarse para hacer mandados en su bicicleta y tomando las medidas adecuadas, realiza su trabajo con esmero y dedicación.
“Pues tengo que trabajar no me puedo rendir, está el COVID, si, pero yo tengo mi pareja y un hijo que mantener. Además, tengo que apoyar a mi hermano y a mi madre que siempre me ha apoyado, nosotros ante la pandemia somos más vulnerables por los cuidados que debemos mantener, pero también tengo que trabajar, afortunadamente que con esta enfermedad de ICR nosotros ya estamos acostumbrados al cubre bocas al lavado de manos constantes, A desinfectar áreas y mantener sana distancia es algo que tenemos practicado”, concluyo Rosalío.
