- Publicidad -
viernes, marzo 29, 2024

¿Enamorarse? ¡No, gracias!

León, Guanajuato. El día de las declaraciones, los detalles y la celebración del amor y la amistad está muy cerca y por doquier vemos anuncios, imágenes, productos y hasta memes alusivos al tema del amor; pero si tú eres de esos que va por la vida huyendo de este sentimiento entonces quizá sufras de “Filofobia” o lo que es lo mismo “el miedo a enamorarse”.

Quizá no te haz dado cuenta pero cada vez que te preguntan por tu vida amorosa te sientes algo incómodo o simplemente rechazas la idea que tener que estar con alguien románticamente y hacerlo parte de tu mundo e incluirlo en tus planes.  Pues bueno, esto también puede ser parte de la filofobia.

Comúnmente, la filofobia se desarrolla cuando una persona se ha enfrentado a algún trauma o problema relacionado con el amor en el pasado, pero también puede ser fobia crónica. Esto evita que se comprometa con otras personas. Su origen se encuentra en las dificultades de apego, es decir, en el vínculo que se crea cuando establecemos una relación. El miedo a enamorarse puede ser un trastorno producido por malas experiencias del pasado.

Como toda fobia, la filofobia tiene ciertos síntomas o patrones específicos:

  • Dificultad para expresar sus emociones o intimar con otros,
  • Prefieren una vida solitaria,
  • Sensación de ansiedad cuando están con alguien que les genere algún tipo de sentimiento amoroso,
  • Se relacionan con personas muy distintas a ellos para evitar sentirse atraídos.

La mejor alternativa  para combatir esta fobia es como en la mayoría, acudir al psicólogo para que se pueda tratar y en un futuro, poder establecer relaciones afectivas sanas y estables.

Se cuenta que Isabel I sufrió de filofobia

Historiadores comentan que la reina Isabel I de Inglaterra sufría de esta fobia, el portal History extra indica que la emperatriz padeció filofobia debido a la mala experiencia de su madre, Ana Bolena, quien habría sido ejecutada por haberse enamorado de su primo. El padre de Isabel I, el rey Enrique VIII, fue el responsable de la ejecución, lo que concluyó en el trauma de amor de su hija, creyendo así que todas las relaciones románticas tienen un final malo.     

 

ÚLTIMAS NOTICIAS

ÚLTIMAS NOTICIAS

LO MÁS LEÍDO